A cinco años del sismo del 19 de septiembre, la Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) entregaron la primera etapa de rehabilitación del Exconvento de Cuauhtinchán, proyecto que contó con una inversión de 19 millones 500 mil pesos.
La importancia de este espacio radica en que resguarda el retablo de madera más antiguo de América Latina, de 423 años. Llegó al Templo de San Francisco en Puebla y después se trasladó a este centro religioso, de acuerdo con el director del INAH en Puebla, Manuel Villarruel Vázquez.
Por su parte, la titular de la Secretaría de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, dijo que este inmueble resultó afectado en el sismo de 2017, con un balance general de 621 templos y conventos dañados en Puebla, de los cuales se ha reparado 64 por ciento. Se estima que el próximo año se entreguen rehabilitados el 36 por ciento restante.
Mientras, Villarruel Vázquez informó que falta el Exconvento de Cuauhtinchán, el Templo de Atzala, el Exconvento de Tochimilco y Santo Domingo en Izúcar de Matamoros, por lo que hay una inversión disponible de mil 200 millones para los centros religiosos que todavía no son restaurados.
En su intervención, Hugo Reyes, vicario episcopal de la Zona Centro de Puebla, pidió a las autoridades federales y estatales, culminar la reparación de los templos, ya que son los espacios donde “la gente se refugia de sus problemas y hasta se impide que cometan actos delictivos”; asimismo, señaló que los pobladores “encuentran sus raíces y pertenencia”, ya que estos sitios forman parte de la identidad de los pueblos.
Aunado a lo anterior, las autoridades reportaron que a nivel nacional 500 templos religiosos resultaron con daños tras el sismo de 2017, los cuales se localizan en once entidades, tales como Puebla, Morelos, Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Tlaxcala y el Estado de México; sin embargo, se han restaurado más de dos mil templos.
Sobre el inmueble poblano, resaltaron que la primera etapa de restauración consta en la reparación de daños estructurales y tendrá una inversión de 11.5 millones de pesos. Contempla la rehabilitación de la fachada principal, campanario sur, bóvedas, muro norte y la protección de imágenes y muebles religiosos.
Asimismo, la segunda y última etapa tendrán un costo de cuatro millones de pesos, para un acabado final a las piezas religiosas que adornan este ex convento franciscano del siglo XVI.
La obra terminada será entregada hasta 2023,pues se habilitó un espacio al aire libre junto a este centro religioso para no suspender las misas dominicales y actividades comunitarias.
AFM