En el estado Puebla, el crecimiento poblacional y urbano sin un ordenamiento territorial, es decir, sin una planeación y sin las bases para el respeto a los derechos humanos de la población, se traduce en conflictos socioambientales y, actualmente, se tienen registrados 60 casos en el estado.
De acuerdo con la “Agenda institucional 2024: de la reflexión a la acción”, investigación desarrollada por especialistas de la Universidad Iberoamericana Puebla, la entidad cuenta con al menos 94 sitios de disposición final de residuos sólidos, de los cuales, 50 por ciento (47 espacios) carecen de infraestructura, es decir, operan en una situación que se puede traducir en riesgo de salud para la población.
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Dentro del territorio poblano, para la disposición de sólidos que se generan en las diferentes poblaciones y asentamientos humanos ubicados en las siete regiones, existen 19 sitios de confinamiento que están catalogados como de “alto riesgo ecológico"; mientras que 70 están en “riesgo medio” a moderado.
Entre los conflictos socioambientales que se presentan en Puebla, se encuentra el caso del relleno sanitario intermunicipal de San Pedro Cholula, inmueble donde se presentan protestas por parte de habitantes que denuncian un riesgo de contaminación. De la misma forma, en Puebla se tienen registros de problemas ambientales por el confinamiento de los desechos sólidos en Coapan, donde el sitio que recibía la basura fue clausurado en medio de una movilización social.
Otro de los conflictos se presenta en la zona de transferencia de San Marcos Necoxtla, un predio de más de tres hectáreas que el ayuntamiento de Tehuacán, lo puso en funcionamiento, pero que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) lo inhabilitó.
Por llegar a su límite
En Puebla, dos rellenos sanitarios se encuentran al límite y su periodo de vida está por finalizar, lo cual, representa complicaciones para los habitantes de los municipios de Atlixco, en la entrada de la Sierra Mixteca de Puebla y de Ciudad Serdán, en las faldas del volcán Pico de Orizaba.
El “Diagnóstico de Sitios de Disposición Final de Residuos Sólidos”, realizado por el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim) en el 2023, revela que, los dos rellenos sanitarios cuentan con menos de dos años de vida útil, situación que requiere ser atendida por las autoridades y la población.
La investigación resalta que Puebla cuenta con entre 97 y 94 sitios de disposición final de residuos sólidos, de los cuales 24 cumplen con las especificaciones de protección ambiental, pero el resto requiere de acciones.
“El problema en el control de los residuos sólidos urbanos día con día se vuelve más complejo no solo en el aspecto ambiental sino también en lo social y de salud pública, ya que en general, no se tiene una trazabilidad y seguimiento ordenado entre las diferentes esferas gubernamentales y los municipios no cuentan con un Programa de Gestión Integral de los Residuos Sólidos vinculado con los impactos negativos acumulativos y residuales, lo que limita su eficiencia”, destaca el análisis del Igavim.
Sin planeación territorial
La Ibero Puebla, a través de la “Agenda institucional 2024: de la reflexión a la acción”, revela que 74 por ciento de los municipios en el estado de Puebla carece de programas y documentos de planeación territorial, factor que se traduce en riesgos de que se presenten conflictos socioambientales.
“Del total de municipios de la entidad, solo el 26 por ciento cuenta con algún instrumento de planeación territorial y apenas el 17 por ciento con atlas de riesgo, lo que configura un escenario de tensiones”, detalla el análisis.
El observatorio del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga (IIMA) de la Universidad Iberoamericana Puebla registra la permanencia de 60 casos de conflictos socioambientales en el estado, el cual se ubica en el segundo lugar nacional en la agresión a defensores de la tierra y el territorio.
La “Agenda institucional 2024: de la reflexión a la acción” de la Universidad Iberoamericana Puebla fue presentada a los candidatos al gobierno del estado con el objetivo de que el cuidado del medio ambiente sea una prioridad para la próxima gestión; además, se destaca la necesidad de planes de desarrollo urbano que garanticen la protección de la naturaleza, los derechos humanos y el crecimiento sostenible.
“Es crucial garantizar el derecho a un medioambiente sano en el estado de Puebla. Para ello, deben generarse opciones sustentables e incluyentes que promuevan la justicia ambiental. Urge la publicación de ordenamientos ecológicos y urbanos para las diversas regiones del estado, así como trabajar arduamente en el cumplimiento del Estado de derecho y en la participación activa de los diversos actores que habitan el territorio”, destaca el análisis. _
Planta tlaxcalteca convierte basura en combustible
Dicen por ahí que la basura de unos es el tesoro de otros y no hay nadie mejor en la región Puebla-Tlaxcala que refleje esta máxima como el empresario Carlos Vaca, que con una planta tratadora se ha convertido en una alternativa para evitar que los desechos terminen en un relleno sanitario y en su lugar, volverlos combustible para la industria cementera de Tepeaca.
MULTIMEDIOS Puebla se trasladó al municipio de Santa Isabel Tetlatlahuca, en Tlaxcala, donde habitantes de la colonia Domingo Arenas colocaron mantas sobre la carretera a Puebla para denunciar la presunta operación de un relleno sanitario clandestino, a escasos dos kilómetros de Val’Quirico.
Nuestro equipo dialogó con algunos de los comerciantes instalados a pie de carretera, quienes acusaron que desde un predio particular se almacenan toneladas de basura, causando mal olor en la zona y afectando los cultivos de la región, por lo que pidieron la intervención de la Secretaría de Medio Ambiente de Tlaxcala.
Inmediatamente nos dirigimos a la zona en cuestión y, en efecto, encontramos dos inmuebles que aparentan funcionar como almacén de toda clase de residuos, pero la realidad es que al interior se desarrolla una estrategia sustentable porque fomenta el reciclaje y evita las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de un relleno sanitario común.
Al ingresar a las instalaciones de Eficiencia Energética Natural, Carlos Vaca explicó a esta casa editorial que su misión es recuperar la mayor cantidad posible de basura para convertirla en combustible alternativo para la industria cementera, que habitualmente ocupa petcoke, un sólido carbonoso que es altamente contaminante.
La lucha contra este material comienza al recibir la basura de municipios tlaxcaltecas como Zacatelco, Panotla, Tetla, Nativitas; poblanos, como Coronango y San Miguel Xoxtla; y de particulares como Oxxo y Liverpool, para un total de más de 150 toneladas al día.
El empresario michoacano mencionó que lo siguiente es llevar el material de valor nulo a una serie de molinos, los cuales fueron diseñados y adaptados por su cuenta para triturar todo el restante de basura, con capacidad para obtener de 40 a 50 toneladas cada uno en un periodo de ocho horas.
“Trituramos la basura y deja de ser basura porque se va directamente a los hornos cementeros como sustituto de petcoke. Lo que obtenemos es un combustible barato con un contenido calórico muy aceptable”, celebró orgulloso de su trabajo.
Carlos Vaca se dijo interesado en instalar más plantas como la de Tetlatlahuca en varios puntos de la región Puebla-Tlaxcala, ya que las industrias cercanas sacan demasiada basura y ésta se desperdicia en los rellenos sanitarios, cuando todavía puede servir para combustible industrial.
Resaltó que su proyecto es amigable con el medio ambiente porque evita la acumulación de lixiviados, una sustancia que se impregna en el suelo y subsuelo hasta contaminar los mantos acuíferos, aunque también se mezcla con el aire y la tierra.
Vecinos de Tetlatlahuca contaron a MULTIMEDIOS Puebla su preocupación por la instalación de Eficiencia Energética Natural, pues temen que se convierta en un relleno sanitario y afecte su salud, así como las ventas que realizan al turismo por la cercanía con Val’Quirico.
Doña Hortensia, que se dedica a vender sombreros, acusó que las ventas cayeron 20 por ciento desde hace seis meses porque aumentó la cantidad de basura en el almacén, causando mal olor en la tarde y en la noche.
A ella se sumó el señor Salomón, que elabora artesanías, quien apuntó que el aire de la zona se ha vuelto “más pesado” y, por lo tanto, les causa enfermedades respiratorias. Él no se opone al proyecto contra el petcoke, pero sugirió que se mude a otro punto más alejados de la urbanización y la intervención del gobierno de Tlaxcala.
Al respecto, Carlos Vaca Vilchis se dijo dispuesto a abrir las puertas de su planta tratadora de basura para que la gente conozca el proceso que lleva a cabo y que en vez de comprometer al medio ambiente, combate la contaminación que provocaría un relleno sanitario tradicional.
AAC