Los estragos por el sismo de 7.7 grados registrado este lunes quedaron a la vista de los capitalinos en una decena de inmuebles habitacionales, comerciales y de gobierno, principalmente en la alcaldía Cuauhtémoc, donde quedaron expuestas cuarteaduras, inclinaciones, así como oficinas gubernamentales desalojadas.
El equipo de MILENIO realizó un recorrido por los diversos inmuebles revisados desde el lunes pasado por autoridades capitalinas en los que se reportaron incidencias, hallando desde familias que pernoctaron en la calle ante el miedo de una nueva sacudida, hasta escritorios recién instalados en la banqueta.
Foto: Octavio Hoyos
El recorrido comienza en el número 130 de la calle Maestro Antonio Caso, en la colonia San Rafael, donde la inclinación de por lo menos 25 centímetros es perceptible, las cuarteaduras en techo y paredes ya no pueden ocultarse con el papel tapiz, ni con yeso, y cada movimiento tectónico, las puertas deben ser refinadas y calzadas para que puedan cerrar: apenas un botón de muestra aquellos inmuebles que terminaron dañados desde 2017, y que ya había sido denunciados.
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Filomena Gutiérrez Arellano es inquilina de este edificio erguido desde hace 80 años, –y recuerda– que apenas hace cinco, se había realizado la misma auditoría, y la misma denuncia. Hoy monitorea la grieta de su alcoba que cada 19 de septiembre crece.
“Hicieron esta revisión, estas anotaciones, posteriormente recorrieron todo el departamento donde existía una grietita así…y se hizo o más grande, o más profunda, o muchísimo más grande a raíz del temblor de ayer”, dice a MILENIO.
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Guadalupe Sánchez Pérez también es inquilina, y con preocupación acusa la desatención del dueño que “solo dice que nos pinta y ya”; y de los trabajadores de la Secretaría de Obras y Servicios, que el lunes pasado le dijeron “hace falta una resanada”.
El recorrido continúa hacia la colonia Doctores, en el número 156 de Doctor Río de la Loza, hacia las instalaciones de la Coordinación General de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas, y la Fiscalía de Investigación del Delito de Feminicidio, que desde este martes ofrecen orientación literalmente desde la banqueta.
Se atiende a ciudadanos afuera del predio, pero para reagendar citas o canalizarlos a otras instalaciones, las únicas notificaciones oficiales son colocadas en la pared con cartulinas fluorescentes: “Fiscalía de Investigación de Feminicidio. Turno con y sin detenido atenderse en cerrada de los Cien Metros, alcaldía Gustavo A. Madero (Agencia del MP FDS-4)”.
Lo mismo sucede en Doctor Liceaga número 115, también en la Doctores, otro predio de la fiscalía capitalina ubicado entre el Instituto de Servicios Periciales y de Ciencias Forenses (Incifo) y los juzgados orales del Tribunal Superior de Justicia, que quedó inhabilitado hasta que se entreguen los peritajes del Director Responsables de obra (DRO).
Hacia la colonia Juárez, en Atenas y Versalles, se encuentra un edificio de oficinas que destila miedo. Fue ya aislado con cintas amarillas, cuenta con fisuras desde 2017, y desde este martes, comenzó a ser desalojado, “un alivio”, según acusan vecinos.
Los estragos también se pueden ver sobre avenida Paseo de la Reforma, en las instalaciones de la Lotería Nacional en el también conocido Edificio El Moro, llamado así por su gran parecido a una tienda morisca, pero hoy, desde el piso se aprecian 107 metros quebrados, aunque con actividades aparentemente normales.
La ruta de fisuras avanza hacia el norte, hasta Buenavista. En el número 132 de la calle de Zaragoza, se pudieron ver cuarteaduras, mientras vecinos y locatarios desconfían de los peritajes que descartaron un daño estructural.
Y hacia el Centro, sobre calle Pino Suárez, el tour continúa hasta llegar al número 81, donde los cristales rotos y la fachada sin concreto se hicieron parte de la arquitectura urbana. Rubén Cayetano, empleado de este edificio deja la advertencia para las autoridades capitalinas: “si Protección Civil no viene a registrar esto…te quedas con el miedo”.
El recorrido concluye en el número 8 de República de Argentina, justo a un costado del Museo del Templo Mayor, en el edificio perteneciente a la Autoridad del Centro Histórico, que hoy se encuentra cerrado y a la espera de los peritajes oficiales.
Consultado al respecto, José Manuel Oropeza, coordinador de la Autoridad del Centro Histórico, dijo a MILENIO que “todos los inmuebles se están revisando” y “todas las solicitudes están atendiendo y canalizando”, sin que hasta el momento se tenga algún “reporte de algo que haya que lamentar o cosas así”.
Mientras que aquellos propietarios que pudiesen resultar damnificados, podrían calificar para participar en el programa de rehabilitación de vivienda de alto riesgo del Instituto de Vivienda de la capital, una vez que concluyan los respectivos peritajes.
DMZ