Quetzal, auto solar 100 por ciento mexicano que busca trascender en Australia

Su objetivo es participar en el Bridgestone World Solar Challenge 2021, competencia que combina las carreras y la sustentabilidad.

Tiene una longitud de 4.5 metros por 1.80 de ancho. (Tania Contreras)
Mario C. Rodríguez
Toluca /

“Hyadi Solar Racing Team” es el nombre de la iniciativa de 60 jóvenes de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex) que trabajan en la construcción del primer auto solar de carreras hecho 100 por ciento en México. El objetivo de su construcción, que se realiza en un taller mecánico en la ciudad de Toluca, es que forme parte del concurso Bridgestone World Solar Challenge 2021, que reúne a las más grandes casas de estudio en una competencia internacional que combina los automóviles y la sustentabilidad.

El vehículo tiene por nombre “Quetzal V3 y tiene una longitud de 4.5 metros por 1.80 de ancho. El costo de su manufactura es de aproximadamente 5 millones de pesos, suma que casi pudieron fondear en su totalidad a través de apoyos, pero en la recta final les hacen falta cerca de 400 mil pesos para concluir su construcción a más tardar en septiembre, fecha en la que participarán en el concurso representando a la Autónoma Mexiquense.

“Se trata de un auto que busca participar en competencias internacionales, se basa en un sistema de recolección de energía mediante paneles solares que hacen funcionar a nuestros motores eléctricos”, indicó Agustín Sánchez Ruiz, líder del proyecto.


La idea nació hace tres años por estudiantes de generaciones superiores para abonar a la sustentabilidad y a la fecha ha tenido buenos resultados, ya que han logrado concentrar alumnos de varias disciplinas a lo largo de este tiempo, como son ingeniería eléctrica, mecánica, en computación, sistemas energéticos sustentables, mercadotecnia, diseño industrial y derecho.

“Vamos a hacer un poco de historia porque somos los únicos que actualmente en el país están construyendo un proyecto de este estilo y que vamos a competir contra universidades de todo el mundo detalla la más alta, como el MIT, con universidades de Países Bajos, alemanas que tienen el tope de la tecnología y ahora sí que la billetera abierta para este tipo de proyectos”.
Y agregó: “Consideramos que este proyecto da para mucho más, más allá de esto. Por el momento somos un capítulo estudiantil y estamos con la UAEMex y es la que nos está dando el soporte legal; sin embargo, varios hemos comentado bastantes cosas, también pueden esperar noticias después de esto”.


El equipo de universitarios está compuesto por varias áreas, entre ellas la de electrónica, telemetría, la parte mecánica, de diseño, generación, y aerodinámica, pero todos coinciden en que es necesario abonar a la sustentabilidad y al cuidado del medioambiente a través del uso de otras energías como la solar, en especial cuando la ciudad de Toluca ocupa uno de los primeros puestos en contaminación atmosférica en el país.

¿Por qué un auto solar?

“Es energía renovable, nosotros aprovechamos la energía del sol para transferirla al movimiento hacia un camino de movilidad un poco más sustentable”.

Al tratarse de un vehículo en desarrollo por mexicanos, cada pieza es auténtica, por lo que se puede considerar como 100 por ciento mexicano. “En cuanto a la parte mecánica del auto nosotros diseñamos absolutamente todas las piezas, la carrocería fue diseñada por nosotros, la parte del chasís y frenos también para que se acople a nuestro modelo, ya que al no estar basado en otro auto tiene que ser completamente nuevo”.

Inspiración ancestral

El diseño de esta unidad que se pretende que pese entre 600 y 650 kilos está inspirado en el quetzal, ave latinoamericana que forma parte del imaginario colectivo precolombino de América Latina y que hoy día es una especie que se encuentra amenazada por el hombre. Retomaron su aerodinámica, ya que la forma curva de su largo plumaje permite que el viento se deslice rápidamente y pueda tomar más velocidad.

“El concepto principal viene del quetzal, porque en la cultura mexicana era acompañante del Dios del Viento (Ehécat), entonces como el viento es un elemento importante en nuestro proyecto está relacionado con la aerodinámica. De ahí compartirlo, inspirados en esas curvas del ave cuando está volando. En la parte funcional trabajamos con compañeros de ingeniería para hacer pruebas y tener un mejor funcionamiento respecto a la aerodinámica”, comentó Antonio Velázquez, líder del área de diseño y manufactura.
MMCF

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