Instalaciones insuficientes, drenaje colapsado en tramos por raíces de árboles, obstrucciones en la red que provocan derrames de aguas residuales en calles adyacentes y olores nauseabundos que con frecuencia perciben vecinos de la zona, son algunos de los problemas que hay en las instalaciones del rastro municipal de Tehuacán.
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Este edificio, que lleva más de 50 años en servicio, desde hace más de 25 años fue catalogado por las autoridades como insuficiente, motivo por el cual se inició la construcción de un rastro intermunicipal en la junta auxiliar de San Marcos Necoxtla, esto fue a finales de 1998, en el trienio de Felipe Mojarro; para realizar esta obra, hubo aportación económica de autoridades de tres municipios que se verían beneficiados con este nuevo centro de sacrificio.
Se comenzó la edificación, sin embargo, esta quedó inconclusa para tener seguimiento en la siguiente administración, lo cual no ocurrió.
Por esta razón, el servicio de sacrificio de ganado se continuaba dando en el antiguo inmueble, al cual únicamente le dan mantenimiento a las instalaciones y herramientas que ocupaban en el trabajo de los matarifes.
Olores fétidos invaden la zona, señalan vecinos
María Luisa Hernández vive cerca del rastro municipal, y denunció que, el hedor de ese lugar es frecuente e insoportable y lo atribuye a la falta de limpieza en las instalaciones.
José Luis Rivera dijo que, el rastro municipal debe ser trasladado a otro lugar, no puede permanecer en una zona habitacional, la gente sufre por los malos olores y el movimiento de animales que traen para el sacrificio todos los días.
A pesar de conocer la necesidad que hay en este servicio, las autoridades municipales no dieron la importancia, fue en el trienio 2008-2011 de Eliseo Lezama Prieto, cuando nuevamente se retomó esta obra para dejar terminado el edificio; sin embargo, quedó pendiente el equipamiento para que lo hiciera la siguiente administración.
Una vez más, y debido al cambio de gobierno municipal, impidió terminar la obra y el inmueble quedó abandonado y vandalizado hasta estos días.
El 25 de enero del 2022 en la junta auxiliar de San Diego Chalma, durante la administración de Miguel Barbosa, el gobierno de estatal inició la construcción del nuevo rastro municipal, con un presupuesto aproximado de 59 millones 78 mil 361 pesos.
AAC