Al lavar los pies a 12 ancianos del Asilo de Caridad Santa Inés, Víctor Sánchez Espinosa, arzobispo de Puebla, llamó a trabajar de manera conjunta para que en la sociedad domine un clima de armonía y paz ante la violencia.
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Sánchez Espinosa renovó, al mediodía del jueves santo, en la Basílica Catedral de Puebla, el gesto del lavatorio de pies por parte de Jesús a sus apóstoles, con el que se anuncia el amor por los demás, a pesar de los tiempos complicados.
“La celebración del lavatorio de pies, según una antiquísima tradición de la iglesia en Puebla, es separada de la misa in cena domini, de la misa de la cena del Señor. Es una celebración especial por muchos años con estos hermanos del Asilo de Santa Inés. En algunos otros lugares son jóvenes, son seminaristas, son sacerdotes, son monaguillos o son los apóstoles que van a representar la Pasión de Cristo. En Puebla, es una tradición que vengan los ancianos del Asilo de Santa Inés para el lavatorio de los pies”, apuntó.
El líder de la grey católica en Puebla resaltó la importancia de que, ante el entorno actual enmarcado por diferentes complicaciones, se brinde apoyo, cariño y amor a las personas con más necesidades y carencias en la sociedad.
Al mismo tiempo, Sánchez Espinosa llamó a impulsar un clima de fraternidad en medio de momentos complicados en la actualidad marcados por violencia, feminicidios y crímenes que afectan a todos los sectores.
“Vamos a recordar ese gesto de amor, de caridad eterna de Jesús, lavarles los pies a sus discípulos y darles ejemplo de fraternidad, de caridad, ahora que tanta falta nos hace ante tantas situaciones difíciles que estamos viviendo, cuánta violencia, cuántos feminicidios, cuántos crímenes”, apuntó.
El arzobispo de Puebla resaltó la importancia de que cada persona, desde su ámbito de influencia, trabaje en la construcción de una convivencia fraterna que permita contrarrestar la violencia que se presenta en la sociedad.
“Ante eta situación, necesitamos como creyentes, buscar, sobre todo en nuestras familias, la convivencia fraterna, la caridad fraterna, los alzos de unidad y de fraternidad. Por eso hoy, este año, y en especial el significado de este gesto de Jesús con sus discípulos, el lavarles los pies como un signo de humildad y de fraternidad”, resaltó.
Por otra parte, durante la tarde noche del jueves santo, se realiza en Puebla la Misa de la Cena del Señor en Basílica Catedral, momento en que se recuerda actualiza y se vive la Última Cena, en la que se brindaron a los fieles tres regalos: La Eucaristía, el don del sacerdocio y el mandamiento del amor.
“Jesús, antes de padecer celebró la cena de Pascua con sus apóstoles y durante esa cena, después de cantar los salmos, tomó pan y vino y nos lo dejó como alimento espiritual, pues sabemos que, en la Eucaristía recibimos el Cuerpo y la Sangre de Cristo y quedamos unidos a él. Por ese le llamamos comunión, porque nos unimos al Señor”, expresó.
Sánchez Espinosa resaltó que, en este jueves santo, se recuerda el mandamiento del amor, pues Jesús mandó en la última cena: “ámense los unos a los otros, como yo los he amado” y Jesús nos amó hasta dar su vida por nosotros.
“Esto se convierte en la esencia del cristianismo que es el amor por el prójimo. Por ello, sería una buena idea que este jueves santo, por ser el día de la caridad, llevemos a alguna persona necesitada un poco de ayuda o de alimento”, finalizó.
CHM