Peregrinos demuestran su amor a la Virgen del Tepeyac

El padre de la Diócesis de Tampico, pidió a los files el limitar las peregrinaciones, porque a pesar de estar en semáforo epidemiológico verde, es necesario cuidar de la salud.

Peregrinos demuestran su amor a la Virgen del Tepeyac (Yazmín Sánchez)
Antonio Campos
Tampico /

A pesar de la pandemia del covid-19, como cada año, decenas de fieles guadalupanos se dieron cita para la peregrinación previa a la conmemoración a la Virgen de Guadalupe el próximo 12 de diciembre.

El contingente con los grupos de danzantes partió desde el cementerio municipal alrededor de las 16:00 horas, para caminar por toda la Avenida Hidalgo y la calle Altamira hasta llegar a la Catedral de Tampico.

Mujeres, hombres, jóvenes, niñas y niños, de todas las edades, portando indumentarias coloridas demostraron su devoción a la llamada "Morenita del Tepeyac"

En cada uno de sus pasos y el danzar acompañado por el sonido que emiten los tambores cascabas la comunidad católica cristiana no le importo caminar por varios minutos para poder llegar a la Catedral de Tampico.


Tras la culminación de este peregrinar los grupos de danzantes guadalupanos, estarían participando en la Santa Misa en honor a la Virgen de Guadalupe, celebrada por el obispo José Armando Álvarez Cano.

Hay que recordar que recientemente el padre de la Diócesis de Tampico, pidió a los files el limitar las peregrinaciones, porque a pesar de estar en semáforo epidemiológico verde, es necesario cuidar de la salud.

El origen de la tradición mexicana

Recordemos que según la tradición mexicana, la historia de la Virgen de Guadalupe comienza cuando se aparece en cuatro ocasiones a Juan Diego Cuauhtlatoatzin, en el cerro del Tepeyac, y una vez más a su tío.

Se habla que hubo varias apariciones de la virgen de Guadalupe en las que solicitó a Juan Diego que visitase al obispo para pedirle que erigiese un templo en su honor.

El obispo demandó una prueba a Juan Diego y, en su última aparición, la virgen le dijo a este que cortase unas rosas en el Tepeyac –imposibles de conseguir en diciembre- y las guardase en su tilma o ayate (una especie de gran bolso para llevar la cosecha, típico de la zona).

Pero fue cuando abrió el ayate para enseñar las flores, apareció en él la imagen grabada de la virgen de Guadalupe.

En esa última aparición fue el 12 de diciembre y por eso se ha elegido ese día para la celebración de la Virgen de Guadalupe.


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