La capacidad del colector pluvial de la ciudad se ha visto rebasado y solamente está ingresando el 75% del agua que corre por diferentes zonas del municipio, donde han observado que de los 28 metros cúbicos por segundo que escurren, están entrando 25 metros cúbicos y aún queda mucha agua en la superficie de las calles, declaró el director de Obras Públicas, César Soto Palacios.
En la ciudad fueron instaladas diferentes bocas de tormenta que permiten ingresar el líquido a las tuberías subterráneas, sin embargo en recientes fechas han observado que a pesar de esas obras, no es posible captar toda la cantidad de agua que fluye por calles de esta ciudad por los fuertes aguaceros que se han registrado últimamente por el cambio climático.
La capacidad de captar 28 metros cúbicos, ya es insuficiente, por ello ahora buscarán hacer obras “aguas arriba”, para evitar que el agua baje con fuerza y cause daños en la zona urbana, así que están elaborando los proyectos que podrían resultar poco comunes porque son de técnica preventiva.
Las rejillas instaladas dentro de las obras complementarias, tienen que ser limpiadas siempre después de una lluvia, porque además de los desechos de basura que son arrastrados por el caudal, la hojarasca es un problema que afecta frecuentemente a esos mecanismos de infiltración.
Uno de los factores que se deben de considerar es que sean rejillas de alto flujo denominadas tipo “Irving” que captan un 75% , mientras que las de perfiles anchos solo ayudan a retener el 30% del líquido que fluye, lo cual no permite que las tuberías subterráneas funcionen adecuadamente.
Dijo que desgraciadamente se opta por la construcción de colectores pluviales para desalojar el agua de la ciudad, sin embargo no se considera que mucha de esa agua procede de diferentes puntos de la periferia de la zona urbana, donde se pueden hacer obras de contención, como presas de gaviones, zonas de infiltración entre otras que permitan el aprovechamiento de la lluvia, que llega a ser escasa por temporadas en Tehuacán.
Además deben buscar los mecanismos para que el fluir del agua sea mediante reguladores y de esa manera la corriente no afecte a la población como se ha observado al arrastrar objetos, dejar daños en vehículos y en la infraestructura urbana como calles y banquetas.
MITM