Ejidatarios de San Luis Ayucán -del municipio de Jilotzingo- y vecinos de la Zona Esmeralda de Atizapán de Zaragoza, marcharon juntos este sábado sobre la Vía Jorge Jiménez Cantú, en contra del proyecto de vivienda residencial llamado Bosque Diamante, que implica el derribo de 180 mil árboles para construir 19 mil 985 viviendas en la zona forestal de Jilotzingo.
Expusieron que dicho proyecto está contiguo a la Reserva Estatal Espíritu Santo que cuenta con 234 hectáreas de bosque de pino bien preservado, pero no tienen un programa de manejo y está en riesgo de desaparecer por incendios e intereses mobiliarios.
La autorización de Bosque Diamante fue publicada en la Gaceta Oficial del Gobierno del Estado de México el 1 de agosto de 2017 que proyecta la construcción de viviendas horizontales y verticales, en una zona que otorga servicios ambientales al Valle de México, como captación e infiltración de agua, almacén de bióxido de carbono, retención de suelo para evitar erosión y refugio de una enorme biodiversidad.
Anticiparon que ese proyecto inmobiliario acabaría con las pretensiones de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de poder apoyar a la alcaldía de Iztapalapa en la Ciudad de México con agua de la presa Madín.
Los manifestantes de ambos municipios que son colindantes hicieron una caminata de 5 kilómetros y dijeron que la población de Jilotzingo es de 19 mil 987 personas de acuerdo al Censo 2020 de Inegi, pero si llegaran a construir las 20 mil viviendas incrementaría tres veces o más el número de habitantes y ello repercutiría en la historia, tradiciones y vida social de su gente que ascendencia otomí.
KVS