Para evitar que delincuentes que reciben beneficios de preliberación vuelvan a comer algún ilícito, el gobierno del estado invirtió 5 millones de pesos en la compra de brazaletes electrónicos para monitorear a los delincuentes.
José Antonio Pérez Juárez, Director General de Prevención y Readaptación Social del Estado de Jalisco comentó los beneficios que tendrá esta medida.
“Nosotros con los dispositivos electrónicos podemos garantizarles a las víctimas, a los ofendidos, a la sociedad y al propio juez que la persona que tiene una medida cautelar distinta no se involucrará en un ilícito sin que antes lo advierta la supervisión de la comisaria de liberados y preliberados que tiene la unidad estatal de medidas cautelares”, comentó.
El brazalete le permitirá al estado ahorrar en promedio 250 pesos por interno, que es lo que invierte el gobierno por los tres alimentos por cada recluso.
“Vamos arrancar como plan piloto con 100 dispositivos, pero estoy seguro, porque he platicado con el gobernador y con el coordinador del gabinete de seguridad, el doctor Macedonio, porque esto tienen una utilidad en lo económico, porque cada interno que no entra al reclusorio se dejan de gastar en promedio 250 pesos”, comentó.
Pérez Juárez, asegura que se ha recobrado parcialmente el control de los reclusorios de Puente Grande, pero que siguen imperando los cotos de poder copados por el autogobierno.
De acuerdo con un informe emitido por la Comisión Estatal de los Derechos Humanos Jalisco, los reclusorios de la entidad presentan una sobre población de 44 por ciento.
Los centros de reclusión con sobre población son: los ubicados en el complejo de Puente Grande, a excepción del Metropolitano, el localizado en Lagos de Moreno y Chapala, dos centros donde el problema de sobrepoblación supera el 83 por ciento.
JMH