Francisco Jiménez, académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y especialista en temas de seguridad explicó que el reclutamiento masivo de personas por el crimen organizado en Jalisco lleva al menos 10 años y este problema social se ha intensificando en volumen, primero inició con casos aislados, pero las células criminales han sofisticado sus estrategias para poder reclutar a más personas en especial a jóvenes.
“Los jóvenes que están desaparecidos principalmente pueden estar en dos lugares, uno, en alguna fosa clandestina, en los pozos, en las fosas acuáticas, o panteones clandestinos en patios traseros de casas y un largo etcétera, pero otras personas pueden estar vivos pero reclutados.
“La delincuencia organizada los engancha a través de engaños, esa es la forma en la que está operando en los últimos años. En estos momentos está operando así, en determinados puntos y uno de ellos y de los más preocupantes es la central camionera nueva”, aseguró.
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Señala que en un inicio las autoridades negaban que existiera este modus operandi y ahora que ya se reconoce son pocos los detenidos por este delito, lo que alienta a los integrantes de los grupos de la delincuencia organizada a seguir reclutando a personas para ponerlas a trabajar bajo su servicio.
“Los reclutan según el perfil que les vean los jefes de los carteles, dependiendo de sus características, de sus herramientas sí son proclives a la violencia o no ellos van viendo”, dijo.
Mencionó que una vez que las víctimas son reclutadas los trasladan para ser adiestrados por sicarios en campamentos que están distribuidos en distintos puntos del estado de Jalisco.
MC