Puebla está entre los cinco estados con mayor desarrollo urbano y como consecuencia se ubica entre los de mayor consumo de energía en el país, entre los seis primeros; y también entre los estados con los costos más altos en las tarifas, por lo cual es necesario que las personas aprendan cuál es su comportamiento de gasto y con ello evitar pagos excesivos.
Así lo señaló el Doctor Juan Manuel López Oglesby, catedrático investigador de los Posgrados en Mecatrónica en la UPAEP, al dictar la conferencia “Recomendaciones para que las familias puedan ahorrar en el consumo de energía eléctrica”.
Indicó que la edad, características y uso de los aparatos eléctricos pueden hacer que haya un mayor consumo de energía en los hogares por lo que es necesario hacer una auditoría para reducir el pago del servicio.
Precisó que los refrigeradores, lavadoras, calentadores, secadoras, sartenes eléctricos, bombas de agua, hidroneumáticos, hornos de microondas y televisiones de plasma de hace 15 o 10 años de antigüedad son los principales consumidores de energía.
Añadió que realizar una auditoría del consumo en el hogar evitará el “uso vampiro” de energía, mismo que se refleja en un mayor pago en el recibo.
Apuntó que la verificación del uso de las luces y las características de los focos que se emplean permitirá evitar el gasto excesivo de energía.
La misma sugerencia hizo respecto a los televisores con que se cuenta ya que precisó que las pantallas de plasma de modelo atrasado a pesar de estar apagadas siguen consumiendo luz en “modo caliente” para poder encender rápidamente.
Comentó que el cambio a focos led puede llegar a reducir hasta 20% el consumo de electricidad en los hogares.
Advirtió que el dejar enchufado el cargador del teléfono móvil todo el día sin emplearse puede consumir lo mismo que dos focos led encendidos en el mismo espacio de tiempo.
Por ello sugirió que aquellos aparatos que no se emplean deben desconectarse o utilizar una tira de apagadores o multicontactos que permita apagar el consumo.
Añadió que debe inculcarse esta disciplina para evitar incluso hasta un daño ambiental por la dilapidación de la energía.
“La mayor herramienta es educarnos para entender qué está sucediendo y porqué. Para muchos ha llegado esta ingrata sorpresa del aumento repentino del cobro de su uso eléctrico y en cuánto está impactando”.
Por ello, pidió estudiar y aprender a leer nuestros recibos, así como el conocer que hay varias opciones de tarifas.
Destacó que en ocasiones un hogar está muy cerca de pasar a la siguiente tarifa por un poco margen y al rebasarlo se puede incrementar hasta el doble o el triple.
Comentó que otra opción es conectar o emplear medidores de energía para conocer el real consumo de los aparatos y con ello “atacar” o cambiar aquellos aparatos que exceden los estándares establecidos o lo que indica en su instructivo. “El conocimiento nos permite tomar mejores decisiones”, concluyó.
mpl