Cada vez es más habitual que los padres requieran una ayuda de los profesionales para orientarse con relación a las pautas a seguir con los hijos, sobre todo, si estos presentan problemas de conducta, o bien, si como padres deben afrontar cambios que afectan la vida de sus hijos.
El psicólogo José Luis Reyes Moreno, comentó que los niños deben de acudir terapia a partir de los cuatro años ya que es cuando pueden tener entendimiento y una plática más fluida.
"Con los niños a partir de los 4 años qué hay más habilidades cognitivas, más habilidades de pensamiento de comunicación y entonces es posible que a partir de los 4 años es posible que nosotros meramente iniciemos con un programa de psicoterapia", afirmó José Luis Reyes Moreno.
Algunos de los motivos más frecuentes de consulta se dan por dos cuestiones, una de ellas es porque los niños están teniendo conductas no favorables, siendo hiperactivos o porque manifiestan todo lo contrario.
"Aquí podemos hablar de dos extremos, los niños que son muy hiperactivos o que causan mucho alboroto y se quieren pelear o hacen mucho alboroto y por otra parte los niños que son como muy aislados, como que no hacen nada, como que no llaman mucho la atención, entonces estos son los tipos de grupos que nos llegan", comentó.
Otros de los problemas que se dan mayormente, es en relación con el hogar, cuando los papás están en un proceso de separación o terminando su relación, es por ello que es muy común que lleguen a su consulta, porque los niños empiezan a presentar conductas que antes no realizaban.
La manera de trabajar el proceso psicológico, es mediante actividades dentro del consultorio con juegos, actividades, pueden ser habilidades de comunicación, habilidades para resolver problemas, se les va capacitando para que adquieran aquellas habilidades que hacen falta en la vida y personal de la vida social.
En promedio las consultas son de una duración de 12 sesiones, sin embargo, ahí se analiza al pequeño (a), si se hace una modificación con más o menos citas.
José Luis Reyes, recomienda a los padres a hacer una comparación a los hijos con otros niños de su edad si es necesario, para determinar si está teniendo características diferentes.