El recorte federal previsto a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) pone en riesgo las 490 mil hectáreas de la Reserva Biósfera Tehuacán-Cuicatlan (RBTC), zona declarada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad Mixto, Natural y Cultural, alerta la activista ambientalista Verónica Mastretta Guzmán.
En entrevista con MILENIO Puebla, la también activista resaltó que en este lugar nació el cultivo del maíz y un sofisticado sistema de conservación del agua, así como especies de agaves, biznagas, las patas de elefante, entre otras especies de larguísima vida que pueden vivir de 500 hasta los mil años, como los cactus columnares, por lo que “reponerlas no es fácil cuando se pierden por el tráfico humano”.
En ese sentido, advirtió que la Conanp solo tiene a cinco personas para su vigilancia, cuando la extensión de la reserva está distribuida en 21 municipios de Puebla y 30 de Oaxaca.
Asimismo, el director de esta área natural protegida, Fernando Reyes Flores, explicó que se aplican programas de desarrollo sostenible y el subsidio, los cuales permiten actividades de rehabilitación en el jardín botánico, entre otras tareas de protección y preservación.
Mientras en varias partes del país diversas industrias no esenciales permanecen sin actividad por la pandemia del coronavirus, en las 490 mil 186 hectáreas de la RBTC, la flora se reproduce y las lagartijas, pumas, zorros y venados salen de este hábitat para recorrer sitios que antes estaban restringidos por la presencia humana. Ahora, la vasta fauna recupera sus espacios. “Personal de la reserva realiza varios trabajos en puntos de interés turístico, para el nuevo regreso que se dará una vez que se levante esta contingencia sanitaria”, expresó Reyes Flores.
El covid-19 y la nueva forma de trabajo
De acuerdo con el nuevo plan de trabajo elaborado por el personal de la RBTC, a raíz de la pandemia se aplican programas de desarrollo sostenible y de subsidios, los cuales permiten realizar actividades de rehabilitación en el jardín botánico “Elia Bravo Hollis”, en Zapotitlán Salinas. En ese lugar se renueva la señalética, rehabilitan los senderos, se construye un biodigestor. Algo similar ocurre en Tecomavaca, Oaxaca, donde el personal construye las instalaciones de campamento, cabañas y trabajos de protección en senderos.
Fortalecen la estructura organizativa
Fernando Reyes mencionó que actualmente se trabaja en la conformación del Sub-consejo de Turismo de Naturaleza, con el fin de consensuar las actividades y prepararse para la reapertura.
Explicó que la representación consiste en un organismo emanado del consejo asesor, en el que coinciden empresarios, restauranteros, hoteleros, alcaldes, comisariados ejidales, científicos, responsables de los proyectos productivos de la reserva. Por ello, alrededor de 29 representantes coadyuvan a promover, recomendar y asesorar con medidas de conservación; además, son auxiliares en la gestión de recursos.
Expuso que desde que inició la cuarentena hasta la fecha, el personal de la reserva trabaja en diversas capacitaciones, da seguimiento a talleres en alianza con una consultora internacional y que se imparte en coordinación con una agencia alemana, con la cual se busca tener una labor efectiva entre los diferentes actores para un manejo integral del turismo.
Reyes Flores comentó que resulta importante tener este respaldo sobre el manejo de la reserva, “porque esta zona no se trabaja solo desde una persona o una institución, sino que desde un plan consensuado de colaboración que escucha y atiende todas las opiniones de los sectores sociales”. En ese sentido, resaltó que se mantienen cuidados y monitoreo de la flora conformada por 2 mil 700 especies, de las cuales el 11 por ciento son endémicas; además, se tiene un registro de 57 especies de musgos y la flora vascular está integrada por 180 familias.
Asimismo, destacó que en la fauna se ha hecho un importante aporte en mamíferos, ya que se han registrado 131 especies, entre ellas, 24 de chinches y 78 de reptiles. Del total, 11 son endémicas.
Otras investigaciones
El director de la reserva comentó que se han formado grupos de trabajo específicos con otros especialistas, lo cual ha permitido la conformación de un Consejo de Cambio Climático. Explicó que este grupo trabajó dos años para integrar un documento que circula en distintos foros, el cual contiene información que sirve para entender cómo ha cambiado el clima y las acciones para contrarrestar sus efectos negativos.
“Los proyectos dentro de la reserva abundan. En la actualidad se trabaja en la integración del Sub-consejo de Turismo de la Naturaleza, en el cual participará gente del jardín botánico, San Juan Raya, Los Reyes Metzontla San José Tilapa, mientras que de Oaxaca participarán Quiotepec, Tecomavaca, El Chilar, Dominguillo, Apoala, Tepelmeme, entre otros; además, paradores turísticos como Tehuacán que es el principal polo de concentración de visitantes”.
Indicó que se llevó a cabo un curso de capacitación en materia de ubicación de los refugios de murciélagos, el cual fue dirigido a habitantes de San José Tilapa. Afirmó que también se trabaja en el proyecto de monitoreo de aguas de los principales ríos de la reserva.
En esta actividad participan investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN), quienes por dos años desarrollarán esta actividad. El estudio se presentará ante autoridades municipales, estatales y federales, para promover medidas de no contaminar los ríos.
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