La austeridad y, en general, las políticas erráticas implementadas por el gobierno federal están impactando en la lucha contra la pandemia de la covid-19 y se traduce en efectos como un exceso de muertes.
El rector de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), Emilio José Baños Ardavín, destacó que en año 2019, con las políticas de austeridad, se redujo el presupuesto para la salud.
“Se redujo el presupuesto en 3.3 por ciento en 2019 con respecto al 2018. Se empiezan a hacer recortes, incluso del personal médico; para inicios del 2020 se cancela en definitiva el Seguro Popular y se inicia con el esquema del Instituto de Salud para el Bienestar es un organismo de la Secretaría de Salud de México (INSABI).
“Desgraciadamente, el INSABI no acabó de arrancar y ya con la pandemia encima, sigue teniendo una serie de pendientes y definiciones, sobre todo, en torno a cuál va a ser su alcance”, apuntó Baños Ardavín.
Para el rector de la institución de educación superior de carácter privado, México se constituye como el segundo país con mayores muertes en exceso per cápita debido al covid-19 y todos los cálculos apuntan a que se van a tener entre 500 y 600 mil muertes hacia fin de año como saldo de la pandemia.
Resaltó la importancia de un liderazgo en la toma de decisiones, ejercicio para el que es necesario basarse en evidencia y, por supuesto, apostarle a la ciencia para responde de mejor manera a los retos que se presentan.
“La falta de liderazgo se convierte en algo fundamental para hacer de esta una tormenta perfecta: la falta de liderazgo y acciones basadas en la evidencia. Adicionalmente, se aplican políticas populistas, propagandistas, basadas simplemente en cálculos de poder y de ganancia política”, lamentó Baños Ardavín.
Comentó que en el marco de la pandemia de la covid-19, la comunidad médica está siguiendo el tema de la objeción de conciencia, para que el médico pueda tomar la decisión si realiza o no una acción en sus ejercicios.
“La objeción de conciencia tiene que ver con otro filón del ejercicio de la profesión médica. En este caso, en la UPAEP se desarrollaron una serie de foros y por ahí hubo una publicación que vale la pena resaltar de la Facultad de Medicina de la UNAM. Estas reflexiones abordan que, en primer lugar, se debe considerar el cumplimiento deontológico o deber ser de la práctica médica; segundo la consideración de la autonomía del paciente, es decir qué capacidad tiene el paciente de tomar alguna decisión y de si está en condiciones para tomarla; y, tercero, que es donde viene la parte polémica pero muy importante, la fidelidad y respeto a sus creencias y valores”, expresó.
Baños Ardavín expresó que la libertad de conciencia y religión que está estipulada en el Artículo 18 de la Declaración de los Derecho Humanos, se debe tomar en cuenta en el debate que se pueda abrir.
“Me parece importante el saber el por qué o la razón de que uno puede hacer valer la objeción de conciencia y lo importante que es el respeto a las libertades y velar por ellas”, finalizó.
AFM