Por primera vez y respaldada por académicas e integrantes de la comunidad de la Universidad de Guadalajara, Leticia Leal, rectora del Centro Universitario de Tlajomulco de Zúñiga (CuTlajomulco), habló de la violencia vicaria de la que es víctima por parte de su ex pareja, Nauhcatzin Bravo Aguilar, profesor de esta misma institución. También solicitó apoyo para poder convivir con su hijo.
“Nunca me imaginé que habría tantas personas preocupadas por lo que me pasa. Las más cercanas sabían de mi tristeza y la compartían conmigo, pues de un día para otro nunca volvieron a ver a mi hijo. Cruelmente me fue arrebatado desde el 21 de febrero del 2020”. La académica señaló que en un fin de semana de convivencia el padre del menor le puso una denuncia falsa por maltrato infantil, la cual está cerrada por falta de pruebas. Desde entonces, son cuatro años y ocho meses que se le ha negado de forma ilegal el derecho a la convivencia con el niño.
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Leticia dijo que, a partir de esa injusticia ha sido atacada por el padre de su hijo con demandas, denuncias y acusaciones infundadas. Incluidas la pérdida definitiva de custodia y el pago de pensión alimentaria de altos montos, pero ninguna de ellas ha prosperado. Sin embargo, mediante amparos y recursos dilatorios, ya no ha podido tener contacto con el menor, pese a que cuenta con una orden de restitución desde septiembre pasado: “Las autoridades judiciales ordenaron el restablecimiento de la convivencia con mi hijo. Para evitarlo, su padre ilegalmente presentó otra denuncia falsa en mi contra, en la Ciudad de México, ahora por abuso sexual. Yo reflexiono. ¿Cómo es que una diferencia entre dos padres de un menor puede llegar a este punto?”, mencionó
La rectora del Centro Universitario de Tlajomulco solicitó el apoyo para que el menor pueda convivir libremente con ella. Resalta que la manipulación sobre su hijo para alejarlo de ella, su familia y amistades es cada día más aguda, colérica y agresiva. Añadió que su hijo tiene derecho de convivir con ella y un entorno saludable y favorable para su pleno desarrollo personal, emocional, moral y espiritual.
En nombre de la comunidad estudiantil, la presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria, Zoé García Romero, se solidarizó con Leal Moya y ofreció insistir desde la administración universitaria para que Nauhcatzin Bravo Aguilar sea separado de las aulas: “No vamos a permitir que una persona así, que un abusador esté frente a un aula, paseándose por los pasillos como si nada pasara, no lo vamos a permitir. A partir de conocer todo esto, alzamos la voz junto contigo, acompañándote y haremos lo que sea necesario para que esa persona no pise más un aula y tenga las consecuencias conforme a sus actos”, expresó García Romero.
En entrevista, la jefa de la Unidad para la Igualdad de la UdeG, Érika Loyo, aseguró que desconoce el status de la ex pareja de la rectora y si continua como profesor activo en el Centro de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA): “En este momento yo no tengo ese dato”. Refirió que sí hubo una valoración sobre si la académica Leticia Leal debía presentar una denuncia bajo el protocolo de la UdeG. Sin embargo, el protocolo atiende otro tipo de situaciones por lo que no se pudo iniciar un procedimiento.
Loyo llamó a la comunidad universitaria a unirse en contra de la violencia vicaria: “Este proceso es abrumador y quienes lo sabíamos no queríamos decir nada, pero algo se mueve desde adentro y ya no lo vamos a permitir. Me parece que es algo en que todos debemos participar en el ámbito del hogar y la familia, el entorno universitario”.
Leticia resaltó que en Jalisco hay más de 600 mujeres víctimas de la violencia vicaria. Agradeció a las 3 mil 500 personas que han mostrado su solidaridad a través de una carta abierta y a las autoridades universitarias para atender urgentemente el caso de violencia de género vicaria e infantil.
JMH