Los esfuerzos del artista plástico Sergio Fernández por recuperar un espacio público con una de sus obras fueron truncados.
El gusto de pintar un mural de gatitos para alegrar a quienes esperan el transporte público en el centro de Guadalupe poco le duró, pues grafiteros decidieron reutilizar la pared y acabar con la escena.
Su obra, que había dejado en pausa debido al mal clima que se vivió en la ciudad la semana pasada, ni siquiera estaba terminada cuando fue invadida por grafiti.
Los cinco mininos que ocupaban toda la barda que se ubica en el cruce de la avenida Benito Juárez y la calle Francisco de Barbadillo, en el citado sector guadalupense, ahora solo se ven parcialmente.
MILENIO dialogó el 26 de enero con Sergio Fernández, a fin de conocer su trabajo, justo a un lado de la parada de camiones, con el que pretendía dar alegría a los transeúntes y pasajeros del transporte público.
Explicó que este mural surgió como un pasatiempo, a fin de dar algo agradable a la vista.
“Yo compro mi pintura, vengo y pido permiso y me pongo a pintar.
“Este mural surgió para que la gente que pasa por aquí en la parada de camiones tenga algo agradable que ver, a todos nos gustan los gatitos”, expresó el artista urbano.
Aunque la barda tenía varios años con otros trabajos, el artista plástico solicitó permiso a la dueña, a fin de plasmar su obra, situación que al parecer no le gustó a otros pintores, que decidieron hacerle modificaciones a la obra en la pared.
“Hay muchas cosas en cuestión de gustos, me gustan mucho las cosas visuales, no es nada con algo social, no quiero decir nada con el mural, simplemente es algo agradable y bonito a la vista”, dijo cuando aún afinaba detalles de su mural con felinos en el centro de Guadalupe.
Sergio Fernández agregó que entre sus planes están seguir pintando lo que la gente le solicite en otras bardas.
Su retribución únicamente es constatar que la gente admire su trabajo.
“Tenía mucho tiempo sin hacer un mural, aunque es algo que sí hice durante mucho tiempo, con jóvenes aquí en Guadalupe, les enseñaba a pintar y a hacer murales (…)
“Este no será el único, vamos a seguir haciendo murales, yo espero que la gente me diga qué quiere ver en la calle, estos murales son para ellos”.
Aunque MILENIO intentó contactar a Sergio Fernández para ampliar su opinión sobre los cambios a su obra efectuadospor vándalos, hasta el cierre de edición no fue posible.
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