En los últimos dos años, derivado de la pandemia del coronavirus se incrementó exponencialmente el uso de los recursos tecnológicos, que además de favorecer en la comunicación y la enseñanza a distancia también ha traído un sinnúmero de problemas a la salud, emocionales y psicológicos entre los menores de edad que requieren con urgencia la atención de profesionales de la salud mental, ya que de no hacerlo se advierten serías repercusiones.
El director del Centro de Integración Juvenil de Tampico, Jorge Ávalos Castelán, advirtió que desafortunadamente el uso excesivo de celulares y tabletas además de un consumo descontrolado de videojuegos y redes sociales ha traído un serio problema a la salud.
Detalló que se han detectado adolescentes con problemas en la columna vertebral por la falta de movilidad al pasar demasiadas horas frente a una pantalla, dolor en los tendones y manos al pasar horas con el uso del mouse y controles, pero en los casos más graves presentan crisis de ansiedad, estados alterados de ánimo, tristeza, depresión e incluso con pensamientos suicidas.
“Hubo un incremento de crisis de ansiedad, de estados alterados del ánimo o estado de tristeza, de melancolía inclusive hasta estados depresivos. Poca capacidad de control de los impulsos, con desesperación y agresividad. Derivado de ello nosotros aperturamos atención vía telefónica como primeros auxilios psicológicos y a partir de este año, en febrero de 2022, el Centro Integración Juvenil ahora incluye dentro de sus tratamientos los problemas por salud mental”.
Detalló que en el mes de febrero se tuvo hasta 25 pacientes de nuevo ingreso por consumo de drogas, misma cantidad también que se atendió con problemas de salud mental.
Ávalos Castelán advirtió que ha detectado jóvenes que al pasar demasiadas horas en redes sociales han perdido la capacidad de socializar, sobre todo en este momento que comienzan con actividades de manera presencial. Dijo que se quedan callados, no participan, ni se integran en los grupos.
Lo anterior ha llevado incluso a que algunos jóvenes tengan pensamientos suicidas, a veces no necesariamente buscar quitarse la vida pero sí quieren estar enfermos para permanecen en un hospital o aislarse y evitar socializar.
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“Se ha detectado esta dificultad de adaptación por sentirse inadecuados para socializar de manera presencial con otros jóvenes, aunque sean de su misma edad. Puede haber esos pensamientos circundantes de poca valía o de sentirse inadecuados o que ya no vale tanto la pena esforzarse o tener alguna actividad y sí pensar en dañarse, a lo mejor no el pensamiento de quitarse la vida, pero sí estar enfermos u hospitalizados como una forma de resistirse o de estar estático y aislados de la convivencia”.
Alertó a los padres de familia para que estén atentos en caso de que sus hijos no quieran ir a la escuela y prefieran las clases en línea, a fin de que se busque ayuda de un profesional en la salud.
El director del CIJ dijo que durante estas vacaciones de Semana Santa se ofreció un curso para niños y jóvenes a fin de reactivar la socialización, charlas que se ampliarán a la comunidad estudiantil del nivel bachillerato.
Factor de la rebeldía
El procurador de Protección a la Mujer, la Familia y Asuntos Jurídicos del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia en Tampico, Luis Llorente Herrera, dio a conocer que a partir del confinamiento por la emergencia sanitaria aunado al uso de medios electrónicos y el consumo de redes sociales trajo como consecuencia un incremento en la rebeldía entre los jóvenes.
Dijo se ha detectado el comportamiento agresivo de varios menores de edad e incluso han tenido que apoyar con tratamiento psicológico a chicos que tienen menos de 12 años, pero para los de 12 a 18 se inicia un proceso de investigación y se recurre a la justicia alternativa en la Unidad Regional del Centro de Mecanismos Alternativos para la Solución de Conflictos ubicada en Altamira.
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“La libertad que han tenido los niños para acceder a esos dispositivos electrónicos también ha sido la causa de que se haya elevado la rebeldía de los menores, incluso que ellos sean agresores de algún abuso sexual porque ven contenidos que son para adultos y de ahí toman el ejemplo. Yo le atribuyo mucha responsabilidad al exceso de los medios electrónicos y esto obviamente deben de verlo los padres, que sean más vigilantes y limitar el uso del internet y de los electrónicos a los menores”.
Reiteró que los menores se vuelven un poco rebeldes y eso hace que en muchos de los casos no solamente los niños sean violentados en sus derechos sino que ellos también de alguna forma son agresivos.
El apoyo que se les da es psicológico porque son menores y no se les puede castigar.
Likes y views, lo más común
El secretario general de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, Víctor López Amaro advirtió que el estímulo cerebral es muy parecido a la adicción de cualquier sustancia, en el caso de los videojuegos y la exposición a las redes sociales. Manifestó que el interés de conseguir likes, views, premios o estrellas generan cierto placer y por consecuencia una dependencia.
Sostuvo que la adicción es real y produce un cambio significativo en el comportamiento de las personas. Dijo que desafortunadamente desde bebés están expuestos al uso de los dispositivos electrónicos, como ejemplo citó que algunas mamás facilitan los teléfonos celulares a los menores, incluso desde un año de edad, para realizar actividades como ir al súper, acudir al salón de belleza o simplemente para calmarlos.
“El impacto va a ser a largo plazo, ahora es más común ver a jóvenes que buscan un empleo y al no tener ellos la oportunidad de sacar su teléfono, de estar usándolo durante las horas laborables prefieren no trabajar a carecer del dispositivo”.
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Comentó que los juegos o aplicaciones de los teléfonos celulares generan estímulos y recompensas, por lo que es difícil para los jóvenes dejarlos a un lado.
El galeno dijo que el pasar demasiado tiempo frente a los celulares ocasiona un problema muy fuerte a la retina y a la corteza cerebral por la luminosidad.
“Realmente es muy poco el porcentaje del tiempo con una utilidad académica, el 99% es de tipo placentero. Yo lo he visto en los jóvenes, los teléfonos como tal poco los están usando para hacer llamadas, todos son por aplicaciones o mensaje de texto, mensajes a través de símbolos y me ha tocado verla dificultad que les representa socializar e iniciar una conversación con una persona ya real, de frente”.
Víctor Amaro precisó qué desafortunadamente las nuevas generaciones han perdido la facilidad de relacionarse con sus propios grupos de edad, incluso, dijo que, al momento de establecer una relación de noviazgo y pasar al matrimonio se dificulta la convivencia.
Recordó que los seres humanos tenemos la característica de socializar, de acuerdo a las expresiones de la persona que tenemos enfrente es como entablamos un diálogo, sin embargo, también ya se ha perdido este tipo de relaciones.
“Muchos de los problemas de pareja es la comunicación, después de haber estado dos o tres años en un noviazgo a través de una red y al momento de que ya se produce como tal el matrimonio y se tiene que establecer una dinámica personal les cuesta muchísimo trabajo establecerla, realizarla como tal”, concluyó el especialista.
EAS