Un informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) con fecha del pasado mes de febrero confirma que la Refinería Madero tuvo menos productividad que aquellos complejos que no se sometieron a una reconfiguración.
Ante ello, ambientalistas exigen que los nuevos trabajos se hagan con criterios sustentables, pero sobre todo sin corrupción, pues consideran que esta última “fue lo que echó a perder todo”.
El reporte en mención, detalló los resultados del proceso al que se sometió la refinería en el periodo 1999 al 2003, y analizó el histórico de petróleo crudo pesado y ligero, así como la producción de petrolíferos de mayor (gasolina, diésel y querosenos) y menor valor agregado (combustóleo) en cada una de las refinerías reconfiguradas.
Así, indicó que después de la reconfiguración, la producción de gasolina disminuyó 15.4% en promedio anual, ya que pasó de 53.1 millones de barriles diarios (mbd) en 2003 a 4.3 en 2018; en querosenos se redujo 22.3%, al decrecer de 4.4 a 0.1; en diésel mermó 13.8%, ya que bajó de 35.3 mbd a 3.8. Además, en combustóleo, producto de menor valor agregado descendió 10.6% en 2018.
Se verificó que la refinería Madero, después de la reconfiguración cumplió unos años con el objetivo de “incrementar la capacidad de las actividades de refinación”, dado que se mantuvo constante y aumentó el proceso de petróleo crudo pesado, hasta llegar a procesar 126.2 millones de barriles diarios y 122.0 mbd de petróleo crudo pesado.
El documento detalla que se incrementó la producción de petrolíferos con mayor valor agregado hasta 2008, alcanzando en la producción de diésel 48.1 millones de barriles diarios, y en 2009, en gasolinas de 61.0 mbd; sin embargo, desde 2010, la baja arrojó en 2018, apenas 0.1 mbd de querosenos, 3.8 mbd de diesel y 4.3 mbd de gasolinas.
“A partir de 2016, la tendencia del petróleo crudo pesado se redujo drásticamente, al procesar tan solo 19.1 millones de barriles diarios”, describe el dictamen de la ASF.
Por lo anterior, se determinó que en la reconfiguración realizada de 1999 a 2003 en Ciudad Maderono se cumplió con el objetivo de incrementar la capacidad de las actividades de refinación, y reforzar la infraestructura para el suministro de petrolíferos en el mercado nacional.
La ASF destacó que las refinerías que registraron mayor producción fueron las que no han sido reconfiguradas como Salamanca, Tula y Salina Cruz. Se subraya que, pese a la Reforma Energética de 2013, Pemex obtuvo la caída más drástica en el proceso de petróleo crudo pesado en 2018.
Se concluyó que dicha reforma no coadyuvó a incrementar la capacidad del proceso de petróleo crudo, ni tampoco a reforzar la infraestructura para el suministro de petrolíferos.
Ello fue producto, apuntó la Auditoría Superior de la Federación, de mantenimientos poco eficientes que obligaron a efectuar procesos correctivos y elevaron el índice de paros no programados y uno de los errores es que no hubo la supervisión adecuada.
En la revisión que llevó a cabo la Auditoría como parte de la fiscalización de la cuenta pública 2018, se estableció que a ese año no se cumplió el objetivo de incrementar la capacidad de las actividades de refinación, y reforzar la infraestructura para el suministro de petrolíferos, ya que después de su reconfiguración, su eficacia en producción sólo duró cinco, y tres años, respectivamente.
El hallazgo generó la petición de fincar las responsabilidades administrativas del caso, y una recomendación a Pemex para evaluar debidamente el estado de sus proyectos de reconfiguración y/o rehabilitación de las refinerías.
Exigen respeto ecológico
Ambientalistas demandan que no se repita la historia, porque el mantenimiento óptimo contribuye al respeto a la ecología.
“La infraestructura de refinería ha estado subutilizada, ha sido insuficiente para cubrir la demanda porque las plantas no se encontraron en óptimas condiciones de operación y esto se debió principalmente a la corrupción”, señaló Roque Montiel Lozano, del organismo Ciudadanos Conscientes en Acción por México, AC.
Dijo tener conocimiento de que hubo mucho mantenimiento correctivo para resolver las fallas recurrentes y mitigar los riesgos, lo que impactó dijo, al medio ambiente porque no fueron procedimientos sustentables.
“Hubo demasiada corrupción, fue lo que echó a perder todo, y ahora con las nuevas inversiones para la rehabilitación de la refinería exigimos se apliquen criterios de cero corrupción, así como una política sustentable”, apuntó
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