El Panteón Municipal de la ciudad de Puebla se vistió de colores. Poblanos cargaban en sus manos palas, cubetas, escobas y veladoras para limpiar las tumbas y pasar un rato con sus seres queridos que ya partieron, dentro de la celebración de Día de Muertos.
En el recorrido realizado por MILENIO Puebla, se observó que se implementaron todas las medidas sanitarias; asimismo, no se permitió el ingreso a grupos musicales y ni a gente con alimentos, para prevenir contagios de covid-19.
No obstante, a pesar de que el Panteón Municipal esperaba la visita de cerca de 200 mil personas, hasta el cierre de esta edición solo se contabilizó poco más de la mitad, sin embargo se espera la cifra oficial registrada por las autoridades.
Aunado a ello, los visitantes del Panteón Municipal señalaron que “se invierte poco en estas festividades si se compara con las satisfacciones y amor que sus seres queridos les dieron en vida”. A la par, avalaron los protocolos sanitarios implementados por el gobierno municipal tras reabrirse en esta temporada de Día de Muertos.
Visitas tras el confinamiento
El Panteón Municipal abrió sus puertas desde las 7 de la mañana. En la entrada las personas fueron recibidas con gel antibacterial y se les tomó la temperatura; asimismo, este año la visita solo duró 30 minutos, como medida preventiva para evitar aglomeraciones. En cuanto a los vendedores de flores, el sector reportó bajas ventas este año, por lo que la inversión fue menor en comparación a los años anteriores.
“Ya le traje sus flores a mi hermano, quien falleció hace dos años, pues fue el 28 de octubre cuando se adelantó. De aquí visito a varios de mis familiares y es poco lo que gastamos este día a comparación de lo que ellos nos dieron en vida”, enfatizó Leticia Muñoz.
Refirió que compró un rollo de flores de nube y pagó 130 pesos, por lo que cada año reserva dinero para comprar la flor y los artículos de su ofrenda.
El color y olor de la flor de cempasúchil, terciopelo y nube le dieron vida otra vez al camposanto más importante de la capital, toda vez que en noviembre de 2020 estuvo cerrado al público por la pandemia.
Los capitalinos recorrieron el panteón sin contratiempos y limpiaron las tumbas de sus familiares de manera segura, ya que se instalaron más de cuatro módulos para la atención a los visitantes: uno de salud y otro donde se prestó el servicio de sillas de rueda para las personas con alguna limitación de movilidad, incluso en las fuentes de agua había personal para vigilar el cuidado de la misma.
A su vez, José Carlos Rodríguez, otro de los visitantes, calificó como adecuados los protocolos sanitarios que se implementaron por parte de las autoridades municipales, pues no se ha bajado la guardia para combatir el covid-19 en esta reapertura.
Asimismo, indicó que la tumba de su familia está en buenas condiciones, solo la encontró con un poco de hierba. Comentó que para estas fechas se extraña la presencia de grupos musicales, ya que son la algarabía de esta fecha.
Por su parte, Miguel Ángel Rojas, quien se dedica a limpiar las tumbas y hacer trabajos de jardinería en este lugar, señaló que no repuntaron los servicios para realizar esta labor, pues en más de una hora a la llegada del camposanto no lo habían contratado.
AFM