Vidrios rotos, mobiliario dañado e instalaciones vandalizadas son la realidad que enfrentan casi 600 escuelas públicas del estado de Guanajuato de acuerdo a los reportes de la Secretaría de Educación en la entidad. Ante un regreso a clases presenciales cada vez más inminente, el gobierno del estado habrá de invertir un fondo de 12 millones de pesos para dignificar los espacios y dejarlos “al punto” para recibir a los alumnos, así lo dio a conocer su titular Jorge Hernández.
“Se tiene una cantidad cercana a los 12 millones de pesos en este momento, es importante decir que todas las escuelas públicas de Guanajuato y del país cuentan con un seguro a nivel federal, las escuelas a las cuales se les va a invertir un monto mayor que no es solo de mantenimiento, se va a acceder a ese fondo”
El titular precisó que el estado de Guanajuato cuenta con 12 mil centros de estudio de los tres niveles, por lo que las 600 escuelas vandalizadas representan apenas el cinco por ciento del total y que estas aulas que no se encuentran en condiciones óptimas no podrán formar parte de la prueba piloto para retorno a clases presenciales, hasta que sean restauradas.
“La secretaria de educación está preparada para poner en punto a todas las escuelas, tanto en mantenimiento mayor como en mantenimiento menor, primeramente, iniciaremos con la limpieza y mantenimiento menor, pero para efectos del arranque del ciclo en agosto”
La escuela primaria Jorge Ibargüengoitia, ubicada en Brisas del Campestre en León, fue totalmente saqueada a pocos meses de que los niños fueron enviados a casa, cercas metálicas perimetrales que protegían las instalaciones fueron robadas, vecinos de la colonia comentan que éste se ha convertido en un punto donde los pandilleros se reúnen por las noches y piden atención inmediata.
"La escuela ya tiene como unos cinco o seis meses que esta sola, que la empezaron a desmantelar, hace dos o tres semanas vinieron a limpiarla, pero ya está todo deplorable, ya le robaron el alumbrado, instalación eléctrica, los pupitres, pero ya está abandonada totalmente ” narra Rafael Sotelo, padre de dos pequeños de educación primaria.
Son los pequeños los más ilusionados de volver a sus aulas, de convivir con sus compañeros, pero piden volver a una escuela digna.
“Se me ha vuelto más difícil, extraño a mis amigos y que mis maestros me puedan explicar, me siento muy mal porque deberían asegurar nuestras escuelas mientras no estamos en clase” narra Eduardo Sotelo de tan solo 9 años.
Ante la idea de un regreso presencial, los padres de familia están a favor, siempre y cuando se cuente con las instalaciones dignas y adecuadas, así como halla los adecuados protocolos de salud.