Ante el regreso a clases en Tamaulipas temen aumento de embarazos adolescentes

La Unión Nacional de Padres de Familia en el sur de Tamaulipas reconoció que además del riesgo de contagios de covid al reactivar los estudios presenciales, está la posibilidad de que también regrese el bullying

Embarazo infantil (Agencia Enfoque)
Cristina Gómez y Antonio Campos
Tamaulipas /

En Tamaulipas 15.7% de los nacimientos provienen de embarazos adolescentes y se ha logrado reducir la incidencia, sin embargo, se teme que con el regreso a clases esta problemática resurja y aumente.

A nivel nacional se tiene una tasa de fecundidad de 77 nacimientos por cada mil adolescentes de 15 a 19 años de edad, misma que en Tamaulipas es de 68.5, informó Conapo.


El Consejo Nacional de Población cuenta con indicadores de 2020 que permiten establecer que el estado redujo en los últimos años dicha tasa, pues en 2015 era de 72.5.

Asimismo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indica que en 2010 eran 18.9% los embarazos adolescentes respecto al total registrado en la entidad, porcentaje que en 2015 bajó a 17.9 hasta alcanzar en 2020 el 15.7%.

El tema cobra importancia debido a que México es el país con mayor incidencia entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Ser madres a tan temprana edad tiene efectos que repercuten en la vida de las mujeres, como problemas de salud, rezago educativo, falta de oportunidades de empleo y desarrollo, mayor riesgo de sufrir violencia, entre otros.


La Unión Nacional de Padres de Familia, expuso que las clases presenciales no solo ponen en riesgo de contagios de covid-19 a los estudiantes, sino también implica la posibilidad de que resurjan problemáticas como los embarazos adolescentes y el bullying.

David Hernández Muñiz, consejero de la agrupación, destacó que los alumnos de secundaria y preparatoria están especialmente vulnerables, por lo que deben prevenirse este tipo de situaciones con estrategias eficaces.

“Nosotros no estamos de acuerdo en que se reactiven las clases presenciales en plena tercera ola de la pandemia, por el riesgo que significa para los niños, adolescentes y jóvenes; estamos conscientes que en algún momento deberán volver y ahí nos preocupa también el resurgimiento de problemas como bullying y embarazos adolescentes”.

En ese sentido, demandó que las autoridades educativas no solo apliquen en su momento, las medidas sanitarias para un regreso seguro a las aulas cuando las condiciones epidemiológicas lo permitan, sino también estrategias para prevenir factores como el embarazo adolescente y el bullying.


Inicio de la vida sexual

Existen indicadores de que, en México, 23 por ciento de las y los adolescentes y jóvenes, inician su vida sexual entre los 12 y los 29 años de edad. De estos, 15% de los hombres y 33% de las mujeres no utilizaron ningún método anticonceptivo en su primera relación sexual.

El embarazo temprano conlleva riesgos para la salud y se ha detectado que una de cada 10 defunciones maternas en el paísocurre en mujeres de entre 10 y 18 años, según el Observatorio de Mortalidad Materna en México. 

Además del embarazo, tener relaciones sexuales sin protección implica un riesgo permanente de adquirir una infección de transmisión sexual.


Por todo ello, el gobierno federal creó la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (Enapea), producto del trabajo de 16 dependencias del sector público y la colaboración de la sociedad civil, organismos internacionales y expertos académicos.

El objetivo es reducir el número de embarazos adolescentes con absoluto respeto a los derechos humanos. Se busca que haya cero nacimientos en niñas de 10 a 14 años y disminuir 50% la tasa de fecundidad de jovencitas de 15 a 19 para el año 2030.

En un reporte del grupo multidisciplinario, se reconoció que entre la población adolescente y joven, la pandemia de covid-19 está cobrando un alto costo, no solo al limitarles sus oportunidades educativas y laborales, sino también por las violaciones a sus derechos humanos, comenzando por el de la salud e incluyendo la del ámbito sexual y reproductivo.

“Es de suma importancia que el país se comprometa a incrementar la calidad en la atención de los servicios de salud sexual y reproductiva, conforme a lo establecido en la Norma Oficial Mexicana NOM 047, que brinda acceso a métodos anticonceptivos para garantizar una elección libre e informada y la corresponsabilidad del varón en el ejercicio de la sexualidad”, se dio a conocer en el reporte.

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