En zonas metropolitanas como la de Puebla, 4 de cada 10 relaciones de pareja inician por conversaciones en redes sociales y una de cada cinco llegan a convertirse en estables y superan el paso del tiempo.
De acuerdo con el análisis “El amor y la amistad en tiempos de las redes sociales”, realizado por Ivonne Estela Martínez Hernández, especialista del Centro de Innovación del Aprendizaje de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Cenia-Upaep), comentó que, ante el poco tiempo para la convivencia social, las relaciones que inician a través de redes sociales registran un aumento de 12 por ciento.
“Las redes sociales nos están ayudando a esa conexión 24 por 24 horas con las personas amadas, llámense relaciones amorosas, amigos, con la familia. Es una ventaja de nuestros tiempos”, apuntó.
A la par, las relaciones que terminan por mensajes por dispositivos móviles están en aumento porque se evita el contacto visual 'cara a cara' y porque aumentó el uso de redes y dispositivos móviles para comunicarse a partir de la pandemia de la pandemia de la covid-19.
“Esa vida digital hace que los rompimientos se den hasta por las redes sociales o por WhatsApp. Simplemente, te mando el aviso y te bloqueo. Cierro mi vida a ti. Ciertamente, estas generaciones están aprendiendo este tipo de comportamientos en donde es mucho más fácil enviar un mensaje que entablar una relación frente a frente y decirte: no es lo que yo quiero, gracias, bye”, añadió la especialista.
Destacó que, en la mayoría de los casos de rompimientos por redes sociales, se podría dar una videollamada; sin embargo, no ocurre así porque se opta por no dar el rostro y simplemente se buscan cerrar ciclos de manera más rápida.
“Se dan celos obsesivos, stalkeo obsesivo, rompimiento digital. Tenemos que lleva a estas nuevas generaciones a entablar esas conversaciones persona a persona en donde yo doy el roto y soy quien soy”, expresó.
Resaltó que se está observando con mayor frecuencia que el hábito de entablar las relaciones persona a persona ya no es tan frecuente porque existen textos, audios e imágenes que se pueden enviar.
“A la par, se está llevando a un comportamiento de impersonalidad en aquellas cosas que son importantes. Se puede hablar de ciertas ventajas entre la distancia, la flexibilidad del tiempo y responden a una sociedad cada vez más acelerada en la que tenemos poco tiempo para la convivencia social, horarios de trabajo extenuantes, distancias, ciudades caóticas por el tráfico”, destacó.
En las plazas públicas de Puebla ya no se observa al público adolescente que daba vueltas y caminaba, ya que ahora, la mayor parte de las conversaciones se presentan por redes sociales, explicó la investigadora.
“Antes, los venías caminando, bolitas de amigos, novios. Llama la atención ¿En dónde están los jóvenes, los adolescentes? Están teniendo relaciones interpersonales en sus dispositivos. Hoy hay una cultura de las imágenes, de las redes sociales. Estamos viendo en un cambio. Estamos viendo una nueva generación con comportamientos distintos”, finalizó.
CHM