En esta labor, se necesita dar y desprenderse para ayudar al prójimo: Socorrista en Puebla

René Cabrera destacó que al principio fue por curiosidad que le interesó el curso, pero después fue por ayudar a las personas como socorrista.

Socorrista René Cabrera | Andrés Lobato
Angélica Tenahua
Puebla /

Con más de 50 años de ser socorrista en la Cruz Roja Mexicana delegación Puebla, que este 21 de febrero llega a su 113 Aniversario a nivel nacional, José Antonio René Cabrera Hernández, resaltó que para dedicarse a esta noble labor “se necesita dar y desprenderse para ayudar al prójimo”.

En entrevista con MILENIO Puebla, destacó que cuando tenía 18 años de edad en junio de 1973, se inscribió a los cursos de capacitación de primeros auxilios para brindar el servicio, por lo que expresó que la institución marcó su vida personal.

En este contexto, destacó que al principio fue por curiosidad que le interesó el curso, pero después fue por ayudar a las personas como socorrista.

Con orgullo, portando el chaleco de la Cruz Roja, señaló que el primer servicio que atendió fue rescatar a una mujer de la tercera edad que había quedado atrapada en una vivienda ubicada en el Centro Histórico después de un sismo.

“Nos subieron a la ambulancia y nos mandaron a hacer un servicio frente al cine Puebla a una vecindad. Rescatamos una viejecita que se puso mal, yo tenía 18 años, la señora me agarraba de la mano y me dijo, -no me dejes-. Cargamos la camilla mi compañero y yo de una azotea y tuvimos que bajarla con mucho esfuerzo, pues no había equipo necesario”, expresó.

Ante esto, resaltó que aquel día del sismo no concluyó la jornada con ese rescate de la persona de la tercera edad, pues al llegar a la institución lo enviaron junto con un compañero de trabajo a seguir con la noble labor en el municipio de Ciudad Serdán, donde permanecieron una semana para apoyar a la gente.

El socorrista veterano refirió que este tipo de servicios los realizó con poco equipo, por ello sus manos fueron lo principal para realizar esta labor, ya que a su decir, el material era “raquítico”.

El socorrista narró una anécdota laboral, pues ayudó en un parto en el cual nació una niña, “conocí a esa niña y al saber que yo ayudé para que naciera, me decía que era su padrino”.

Agregó que hubo una semana en la que atendió cinco partos, lo que calificó como una de las experiencias más bonitas de su vida.

No obstante, señaló que vio la muerte de cerca, toda vez que atendió emergencias donde la gente perdió la vida.

El socorrista aseguró que esta labor, que antes se hacía en su mayoría de forma voluntaria, actualmente se encuentra profesionalizada y cuenta con mejor equipo para atender a las personas que lo necesitan.

AAC

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.