Llantas ponchadas, amortiguadores rotos y problemas con el eje de velocidad, son algunas de las situaciones a las que día con día se enfrentan los transportistas, usuarios y turistas que circulan por la carretera Ramal-Aeropuerto, ubicada en el municipio de Huejotzingo.
Después de que MILENIO Puebla reportara la infinidad de daños que estos hoyos causaron a sus unidades, el equipo se dio a la tarea de visitar los tramos donde están ubicados los socavones.
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Durante ese lapso, Andrés Tepale no esquivó los hundimientos y la llanta de su camión de carga resultó dañada, por lo que metros más adelante orilló la unidad para realizar el cambio del neumático correspondiente.
“Venía manejando alrededor de las cinco de la mañana, y enfrente de mí había más vehículos, por lo que no alcancé a ver el bache y ya nada más sentí como el camión se estremeció […] Supe que la llanta se había ponchado o quizá hasta el rin se había tronado”
En entrevista, el conductor afirmó que es uno de los automovilistas que frecuentan el Bulevar Aeropuerto, por lo que es testigo de cómo el pavimento se fue deteriorando desde hace más de tres meses hasta la fecha.
“A partir de las lluvias se fueron haciendo más y más grandes los hoyos […] Y en esos días es más peligroso porque como son tan grandes los baches, se llenan de agua y es casi imposible percatarse de qué tienes un socavón frente a ti”
Por último, indicó que a raíz de que se está llevando a cabo la rehabilitación de la carretera, el tráfico en la zona aumentó, y a su consideración, las autoridades no le destinan la atención ni los recursos pertinentes a este bulevar que es el paso obligado para el Aeropuerto Internacional del Estado y para la zona industrial.
“Qué impresión se llevarán los turistas que salen del aeropuerto, si lo primero que ven de Puebla es la condición tan precaria en la que tiene sus vialidades […] Es un dolor de cabeza el saber que cada que se pasa por aquí uno tiene que esquivar más de 20 baches”.
AAC