El domo interno identificado como el número 85, que estuvo formado por material magmático y cenizas, que estaba ubicado en el cráter del volcán Popocatépetl quedó destruido ante la actividad registrada en las últimas semanas.
De acuerdo con el reporte de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), durante el mediodía de este lunes 23 de diciembre, investigadores del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realizaron un sobrevuelo con apoyo de la Guardia Nacional, en el que corroboraron la destrucción del domo interno en la parte más alta del coloso.
El reporte señala que el volcán Popocatépetl mantiene un cráter interno que presenta un diámetro de 350 metros y una profundidad de hasta 80 metros, en donde se encuentra tefra o piroclasto, es decir, fragmentos sólidos de material volcánico expulsado a través de la columna eruptiva arrojados durante las emisiones volcánicas.
“Se corroboró la destrucción del domo No. 85, ya que no hay un domo visible. El cráter interno mantiene un diámetro de 350 metros y su profundidad aproximada es de 70 a 80 metros, además se encuentra azolvado por tefra”, detalla el reporte de la CNPC.
El reporte agrega que los científicos explicaron que, con base en los parámetros de monitoreo, se contempla que la actividad del volcán Popocatépetl que se caracteriza por la emisión de vapor de agua, gas y ceniza, así como por explosiones, destruyeron el domo.
“Para el pronóstico de una erupción volcánica se utilizan distintos parámetros de monitoreo como observación de cambios físicos, medición de manantiales y gases, así como registros de la actividad sísmica. Ninguno por sí sólo puede definir el comportamiento del volcán”, detalla el informe.
El pasado 5 de noviembre, el Cenapred informó que se había detectado un nuevo domo, el número 85, que tenía un diámetro de 210 metros y 80 metros de espesor, con superficie irregular, y su formación se presentó por la actividad interna del coloso y la salida de material incandescente.
Ante la formación y destrucción de domos, los investigadores del Cenapred contemplan que la actividad del volcán Popocatépetl siga con emisión de vapor de agua, gas y ceniza, como está establecido en la fase de Alerta Volcánica Amarillo Fase 2.
Fue el pasado 21 de diciembre cuando el volcán Popocatépetl cumplió 25 años de actividad constante luego de que despertó en el año 1994, periodo en el que se formaron y destruyeron 85 domos internos de lava; y miles de columnas acompañadas por vapor de agua, gases y exhalaciones.
A un cuarto de siglo de su nueva fase de actividad eruptiva, de acuerdo con el Cenapred, la erupción más grande registrada en el Popocatépetl se presentó el 22 de enero de 2001, con la destrucción del domo 12; fenómeno que fue acompañado por una columna eruptiva de más de 13 kilómetros sobre el nivel del cráter.
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