Por falta de recursos para la compra de tecnología, la meta de 60 mil tarjetas 'Mi Impulso' para el 2020 se encuentra retrasada, pues para inicios del mes de diciembre del año en curso se han otorgado tan solo 36 mil, así lo compartió José Gerardo Morales Moncada, secretario de Desarrollo Social y Humano.
La meta de estas tarjetas es que se convierta en el único medio por el cual se otorgue apoyo económico de los programas sociales participantes y que también pueden acceder a descuentos y beneficios otorgados por instancias de gobierno y establecimientos comerciales .
"Nuestra ciudadanía que tiene las tarjetas o van a tenerlas debe acostumbrarse a su uso. Vamos a ir poco a poco construyendo, y recordar que no es el instrumento de una tarjeta lo que se está generando en el estado, es un gran padrón de beneficiarios que permita darle una transparencia total a los programas sociales", comentó.
Explicó Morales Moncada que se espera acercarse a la meta para el 2020, pues es un esfuerzo que deberán realizar en conjunto la ciudadanía con el gobierno del estado. El cual tiene la intención de combatir la pobreza y ejercer la función de los programas sociales en beneficio del sector más vulnerable.
Presumió además que Guanajuato es una de las entidades que han sacado a una enorme cantidad de personas en estado de pobreza, contando hasta la fecha con más de 300 mil personas en los últimos 10 años. Añadió que según GESOC, el estado es líder en participación ciudadana y sustento de programas sociales.
NO VE VIABLE CUANTIFICAR EL IMPACTO DE LOS PROGRAMAS SOCIALES
El Secretario de Desarrollo Social y Humano dijo que de acuerdo a que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social no promueve programas sociales para todos los estados del país, resultará muy complicado poder medir el impacto de estos en todo el territorio mexicano.
Ejemplificó con el programa "Sembrando Vida", el cual hasta la fecha solo beneficia a 21 estados de la república, entre los cuales Guanajuato no es uno de ellos. Por ello reiteró que no hay forma de evaluarlos pues la distribución del recurso público federal no es igualitario para todos.