Un grupo de mujeres del movimiento internacional "40 días por la vida", rezan frente a catedral por el fin del aborto.
Leticia, una de las voluntarias, explica que este rosario es por las mujeres, por aquellas que deciden acabar con la vida de sus bebés, y por los magistrados para que encuentren soluciones.
Un padre nuestro, Ave María y cánticos son parte de estas oraciones que iniciaron el pasado 22 de septiembre, y concluirán el 30 de octubre.
De 8 de la mañana hasta las 8 de la noche se llevan a cabo estos rezos, que con rosario en mano, entregan esa devoción a la virgen de Guadalupe.
“Estamos rezando por el don de la vida, por el fin del aborto para que Dios toque esos corazones con tantas madres que deciden matar a su bebé en sus vientres; pedimos a nuestra madre santísima por medio del rosarios que pida a su hijo por amen a sus hijos, que esperen esa vida que Dios les dio en sus vientres con tanta ternura y amor, aunque sea un niño, producto de una violación, porque ese bebé no tiene la culpa”, dijo.
Al señalar que es el menos culpable y es al que se asesina por la situación que suelen vivir algunas mujeres víctimas de una violación sexual.
Leticia dijo que este es precisamente el motivo que las mueve a estar en pie todos los días en la zona peatonal de la plaza de Armas, para llevar a cabo este rosario, que se hace a cada hora.
“El rosario se hace uno cada hora y es voluntario, para eso nos anotamos con las coordinadoras por medio de WhatsApp en una lista y nos comprometemos a venir a esa hora y disponemos de nuestro tiempo a Dios en ese momento para rezar por todo el mundo, porque las cosas que están pasando ahorita no es para menos y debemos hincar rodilla a nuestro Dios para que nos permita gozar nuevamente de una vida plena”, destacó.
Indicó que la pandemia es un fenómeno atroz que deja secuelas en el mundo, y por ello, la devoción a Dios a fin de que termine este problema, al mismo tiempo, terminar con la idea de la despenalización del aborto, y buscar la reconversión por los pecadores.
Esta mujeres católicas rezan por este cambio que traiga bienestar y no muerte a seres inocentes que tienen vida a pesar de sus escasas semanas.
Asimismo, que los magistrados tomen la decisión buena conforme a Dios, y no por lo que diga la humanidad.
“Estamos pidiendo por ellos, porque sean unos magistrados conforme a la ley de Dios, que sea él quien toque el corazón para que no sigan leyes humanas, sino la ley divina”, manifestó.
En esta plegaria piden por cada pecado cometido en contra de la vida, por el pecado del aborto, por el asesinato diario de los niños inocentes, por el derramamiento de sangre en toda la nación, por el clamor silencioso de todos los hijos y por el asesinato de los futuros discípulos.