Dicen los que saben que el arte culinario, que no es lo mismo que la gastronomía, es una manera muy sencilla y original de preparar los alimentos, de expresar por medio de la comida las tradiciones y culturas de cada región, mezclando sabores y colores para dar una originalidad.
Y de todos es sabido que 'de la vista nace el amor', por ello, aseguran que el apetito se ve influenciado en gran medida por la presentación de los platillos terminados.
La Ciudad de México es un referente de la gastronomía mundial en la que podemos encontrar, y más aún, probar los más variados platillos a nivel mundial y para ello sólo basta con recorrer las calles de la ciudad.
Así que hoy, MILENIO te lleva a un recorrido por la gastronomía chilena, la cual destaca por la mezcla de sabores y colores en combinación con la tradición indígena de sus alimentos, originando una gran variedad culinaria que también podemos disfrutar en nuestro país.
En la Ciudad de México, me comentó mi amigo Orlando Zamora, titular del espacio de México al Chile, que debo decir es el primer chileno que conozco, existe la mejor fonda en la ciudad, asegura, ubicada en la colonia Del Valle y que se llama Un Rincón de Chile que según él su intención principal es ofrecer y preservar la "originalidad" del repertorio gastronómico andino.
Después de escuchar tantas maravillas sobre los platillos (con nombres raros para nosotros los que no estamos familiarizados con los términos) tenía que ir y conocer lo que decía el buen Orlando y ver si era cierto, o quizá una exageración.
Al llegar al pintoresco lugar, nos recibió Carolina, encargada del lugar quien ni más, ni más nos dijo "¿ya van a comer"? y para el hambre que traíamos ya se nos hacía tarde.
Nos ofreció la ya afamada empanada de pino, que se sirve como entrada y está hecha a base de carne picada de res, cebolla, aceituna, huevo y pasas, en fin.., un manjar digno para los que buscan nuevos sabores en sus paladares.
Y a pesar de ser porciones muy generosas, yo seguía con hambre y creo que lo notó, pues segundos después regresó con el pastel de choclo, elaborado a base de elote y acompañado de carne con un toque dulce, que créame, está para chuparse los dedos y que sin duda deben de probar.
Y cuando ya me encontraba satisfecho y a gusto con la charla sobre la historia gastronómica de Chile, .... se levanta y dice, con ese acento netamente chileno, que según ella, solamente le sale cuando platica con otros compatriotas ¿"van a querer postre"?.
En ese momento volteo a ver a Orlando y le digo que me siento satisfecho, a lo que responde "pruébalo compipa, ya verás que te va a gustar".
Y sí, el Mote con huesillos, de la que tanto 'presumió' Orlando, es una bebida dulce sin alcohol, que se compone a base de una mezcla de jugo acaramelado de duraznos deshidratados, con granos de trigo y de color dorado, que créalo, es realmente una exquisitez.
Efectivamente, Orlando no se equivocó, el lugar, que resguarda en vilo la historia de ese país entre decenas de cuadros, defiende su permanencia en esta gran ciudad que se caracteriza por contar con una lista gastronómica sólida de diversas partes del mundo, donde se mezclan los colores y sabores, dignos de los paseantes que buscan nuevas aventuras gastronómicas.
jamj