Apostar por abrir librerías parecería una hazaña “quijotesca”, sin embargo, para Rodrigo López Ramírez, director general de Librerías El Sótano, la presencia de este tipo de espacios es una necesidad que quedó evidenciada en el confinamiento por la pandemia de covid-19, ya que un gran número de lectores se vieron sedientos de historias, por lo que los universitarios, principalmente, podrán disfrutar de una nueva sucursal en la Universidad de las Américas Puebla (Udlap).
En entrevista con MILENIO Puebla, López Ramírez explicó poco a poco se ha recuperado el número de lectores asistentes a las librerías, pues la pasión por la lectura prevaleció en los momentos más fuertes de la pandemia de covid-19, es decir, durante los confinamientos, ya que fue un método de fuga, pero ahora el panorama luce diferente, pues el tarjet de lectores ha cambiado.
“Actualmente la gente lee más, la narrativa es lo que más se vende; no es una casualidad, pero actualmente la literatura juvenil es la que está repuntando (…) Se cree que en México no se lee, pero la verdad se lee mucho. Los chavos cada vez están leyendo más, eso nos motiva, es nuestro target; tenemos libros técnicos y de texto, pero también literatura universal, iberoamericana, accesorios y rompecabezas. Es increíble, pero la venta de rompecabezas se potencializó durante la pandemia”, explicó.
Por ello, destacó que llegar a la universidad fue una decisión muy fácil, ya que existió apertura y diálogo, además de un esfuerzo mutuo: “Ellos saben de la importancia de una librería para el acceso a la cultura y a la lectura, como fuentes de educación y conocimiento”.
“Un lector muy exigente”
Sobre las características del lector poblano, López Ramírez consideró que “es un lector exigente, le gusta estar recibiendo las novedades. Tenemos un servicio de traspasos con casa matriz y Puebla pide mucho material muy variado. Vendemos mucho de narrativa, derecho, infantil, religioso y mucho libro esotérico. Es un público muy exigente y lector”, describió.
Por lo anterior, Rodrigo López destacó el esfuerzo para que en México existan este tipo de espacios, pues en ellos también tienen cabida las pequeñas editoriales para impulsar a nuevos escritores, aunado a que se tiene un acercamiento con el auditorio
“En México hay una librería cada 45 mil habitantes y es uno de los números más bajos de Latinoamérica. No sabemos qué fue primero, si el bajo interés por leer o el bajo número de librerías (…) Creo que contrario a lo que se cree, las librerías son un negocio muy noble y constante, y ahora con la pandemia se han potencializado los contras y amenazas, el mercado del internet ha acaparado las ventas, pero las librerías no están cerrando, creemos que es necesario acercarlas, entre más haya, más lectores habrá”, dijo.
Por último, el director general comentó que se busca fortalecer las redes con editoriales, con el objetivo de ampliar la comunidad de lectores en nuevos espacios, pues “la gente sí está volviendo a las librerías, sí están leyendo, creo que es un momento en el que si bien Amazon está acaparando el mercado, también notamos que nuestros lectores llegaban a nuestros espacios y lo agradecían. El momento es arriesgado, pero el libro nunca va a terminar, los lectores se están renovando, los chavos que ahora están leyendo juvenil, luego leerán clásicos y después narrativa. Hay lectura para rato”, finalizó.
CHM