En las calles de la ciudad de Puebla, en cinco de cada diez negocios, prevalecen las fachadas rotuladas con frases, figuras y colores que anuncian productos y servicios que ofrecen en ese sitio. En las juntas auxiliares es donde se observa más este tipo de arte que da vida e identidad.
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A través de un recorrido que realizó Multimedios Puebla, se visualizaron dibujos con contornos, neón, personajes animados, objetos y artículos plasmados en tamaño gigante y tipos de letras combinadas para crear frases que hagan a la gente sentir una emoción.
Al sur de la ciudad de Puebla, este arte se encuentra en paredes, postes, puertas y hasta en carritos que venden antojitos como elotes, figuras de tacos, cemitas y hasta personajes con peinados chistosos para promocionar un salón de belleza, todo esto gracias al ingenio de los rotulistas que refleja la cultura mexicana en cualquier superficie.
Un lienzo en blanco, son las paredes y fachadas de los negocios en Puebla para José Márquez, quien desde hace 35 años se dedica a ser rotulista para compañías, emprendimientos y arte callejero. Este oficio lo inició en 1988, a la par de ser marmolero, ya que la pintura y el dibujo siempre llamaron su atención porque son el espacio perfecto para expresar su creatividad, humor e ingenio.
Sus primeros diseños fueron en mantas y las paredes de su patio, en donde exploraba con las gamas de colores, tipos de letra y figuras que creaba con su pulso y creatividad. En 1997 enviudó, tras la muerte de su esposa Elba, por lo que tuvo que hacerse cargo de sus tres hijos pequeños, dos niñas y un varón de tan solo tres años, por lo que tras su experiencia y práctica en este arte, lo convirtió en su forma de ganarse la vida.
"Mi querida esposa falleció, entonces me tuve que hacer cargo de mis hijos, por lo que cambié de empleo, luego de haber practicado y ejercido algunos trabajos de rótulo, pero ahora al cien por ciento, ya que es un empleo en el que se dispone de dinero al momento y es por cada trabajo que hago", dijo en entrevista para Multimedios Puebla.
Sus principales herramientas son sus ojos, manos, creatividad, pulso, humor e ingenio para crear publicidad comercial con figuras, frases y decoración; sin embargo, también se necesitan pinceles, pinturas, lápiz, un metro, tíner y agua.
"Mi lápiz, mi regla que sería para trazar eso sería el principio, pinturas base que serían los colores primarios que son: rojo, amarillo, azul, blanco y negro, con eso ya se hacen todos los colores, algunos ya otros más difíciles serían otro asunto, agua o tíner porque se manejan los dos estilos de material vinílica o esmalte", detalló.
Afirmó que, en cada diseño busca plasmar una identidad o personalidad del lugar, depende del giro, necesidades e ideas de los clientes; sin embargo, su especialidad es darle un toque chusco, con frases, figuras, colores y el juego de las tipografías.
"Nuestro trabajo es preguntarle al cliente, que impactó quiere hacer, nosotros ya traemos dos tres trucos, que sería poner una figura, una frase colorida, o la mayoría en el rótulo es meter colores fuertes, o sea que llame la atención", señaló.
Sus clientes son desde emprendimientos pequeños, carnicerías, misceláneas, tortillerías, farmacias, ferreterías, talleres mecánicos, estéticas, pero también ha trabajado con refresqueras, aceiteras, compañías de alta gama de pan y otros alimentos gourmet. José Márquez resaltó que un artista debe dejar sus malos ratos y problemas a un lado cuando agarra un pincel o brocha, y transformarse para plasmar sus ideas y al terminar volver con su vida, ya que este oficio es como escribir poesía o una canción.
"El rotulista, debe ir siempre con creatividad y ánimo, pase lo que pase debe llevar propuestas, ganas y concentración, en algunos casos la música es el mejor acompañante, pero en efecto, es una hoja en blanco a la que vas decorando y guarda la cultura mexicana en las formas, por ejemplo en el caso de las carnicerías, pintó cerdos bailando, si es de verduras, unos jitomates con ojos y hasta se vale jugar con la naturaleza, en una barda hice que las ramas de un árbol fueran el afro de un rostro que diseñe y la gente se tomaba fotos por lo curioso que le parecía, de eso se trata de hacer algo distinto",
Otro de los factores a los que se ha enfrentado es a la desigualdad por no haber estudiado una carrera universitaria, incluso fue criticado por esta situación, por lo que pidió a las personas conocer a los rotulistas y valorar su trabajo, ya que no todos tienen el don de manejar la pintura y trazos a pulso para crear anuncios, dibujos y hasta murales.
"El arte la mayoría de las veces lo ven como algo barato o cualquiera lo puede hacer porque no estudiaron en la universidad o algo, yo lo veo de forma diferente porque no cualquiera tiene el don, son pocos los que lo manejan, entonces que no tipifiquen o sea tanto estamos al mismo nivel profesional o hasta a veces un poco más arriba que algunas otras profesiones", señaló.
Crisis por avance tecnológico
El rótulo es uno de los oficios más antiguos con los que el ser humano comenzó a comunicar cosas de una manera diferente, creativa y llamativa, pero como todo, con los avances tecnológicos se encontraron otras alternativas que poco a poco lo fueron sustituyendo, como lo son las lonas, el sticker, letreros 3D y hasta con luces.
No obstante, es un oficio que no desaparece al cien por ciento y ha migrado a otra escala, pero los amantes de la pintura y expresión siguen fungiendo como artistas callejeros atrás de empresas y compañías.
"Ese negocio ya se terminó todo, tiene su tiempo en algún momento, y ellos eran los que pintaban las bardas, pero hoy día las lonas han venido a sustituir a los rotulistas", dijo, Gabriel Ortiz.
Sin embargo, José Márquez, afirmó que sigue siendo un negocio rentable, ya que la gente busca algo que dure en su negocio, un diseño único que ofrezca una carátula e identidad, por lo que las nuevas generaciones siguen sus pasos e incluso lo practican en el diseño como su hijo Beto y en el sector de los tatuajes como su hija, Daniela.
Los poblanos afirman que es una labor que no podría ejercer cualquiera, por lo que agradecen que sus conocimientos sigan plasmados en las paredes, les den vida e incluso forman parte de la identidad de lo callejero en México.
"Es un arte también el que hacen entonces que puedo opinar, es un trabajo muy bueno, refleja la cultura hemos tenido y lo van plasmando ahí urbanamente, híjole, son geniales, son geniales, es una forma tremenda de expresar en pintura y en dibujo lo que tienen", dijo el ciudadano, Víctor Antonio.
CHM