Los modus operandi de estafadores con usurpación de funciones, como es el caso de los 'sacerdotes pirata', obedece a una creación criminal que está sujeta a una facilidad de engañar a las personas para que caigan y puedan entregar cierta cantidad de dinero para su beneficio, aprovechándose de los más vulnerables, aseguró Rogelio Barba, jefe del departamento de Ciencias Penales en el CUCSH.
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"Entonces como esas personas generan muchísima confianza en la sociedad, la gente pues es muy fácil que caiga en las redes criminales aquí lo importante sería alertar a la policía alertar a las instituciones públicas alertar a la propia iglesia sobre estos hechos, porque evitar si sería muy importante, toda vez que la información que tiene la víctima es imprescindible para poder identificar el modus operandi de las personas y sobre todo poder contener y que no se pueda expandir este tipo de criminalidad", explicó.
Recordó también casos como los de Telecable o telefonía particular que se han visto que traen calcomanías y rótulos en las camionetas para poder ingresar a las casas, pero en esos casos ya no sería usurpación sino un mecanismo de robo. Así como utilizar a gente de la tercera edad para delinquir o bien la usurpación de la identidad.
Es decir hay infinidad de maneras y por eso sugirió estar alertas y principalmente denunciar.
"Es un complejo de actividades que se tienen que individualizar, falsificación de documentos es un delito federal, el robo es un delito estatal, si van tres o más puede ser asociación delictuosa, entonces se tiene que establecer claramente cuál es el hecho y por eso es importante que la gente declare cómo sucedieron los hechos, a qué hora también, si es en la noche, si se valen de la amenaza en algunos casos, que si es importante, pero también la autoridad tiene que generar esa confianza para que la gente vaya con ellos eso es muy importante", dijo.
Puntualizó que mediante el periodismo de investigación se ha percatado de un incremento en este tipo de delitos, pero consideró que en estos casos teniendo una buena relación entre el municipio-Estado se podrían prevenir este tipo de conductas.
"La criminalidad es un problema social y comunitario por tanto tenemos que cada uno de nuestra trinchera aportar datos tenemos que aportar soluciones a la solución no sólo es aplicar el derecho penal sino prevenir ahora que estamos en estos eventos tempranos que desgraciadamente se están extendiendo a la ciudad", señaló.
MC