Mujeres embarazadas y cansadas, niños deshidratados o en estado severo de desnutrición; o bien, con enfermedades. Estos son algunas de las problemáticas que presentan los grupos de jornaleros que llegan de la sierra de Guerrero a Guanajuato para trabajar en la pizca de chile.
De acuerdo con Claudia Sotelo, representante del Componente Salud del Migrante de la Jurisdicción Sanitaria VII, este año ya comenzaron a llegar a las comunidades de León y San Francisco del Rincón y esperan que para este mes de mayo arriben unas mil 200 para trabajar en las tierras.
“Sí, sí llegan, pues, personas deshidratadas, niñas, niños con bajo peso o en estado de desnutrición o las mujeres embarazadas muy trabajadas, cansadas, entonces sí tenemos mucho trabajo todas las redes municipales”.
Este año 2021 se han censado a 56 migrantes, 12 de ellos en tierras de La Sandía en San Francisco del Rincón y el resto, otras 44 personas en el Maguey, comunidad de León.
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El personal desplegado por la Secretaría de Salud en este operativo es organizado de acuerdo a las necesidades de esta población, acudiendo en algunas ocasiones incluso a las áreas donde pernoctan. Donde reciben atención médica, o bien, son enviados a instalaciones de las unidades de salud más cercanas.
Con esto se busca mitigar los problemas sanitarios ocasionados por sus condiciones de vulnerabilidad, como: analfabetismo, desnutrición, usos y costumbres; lenguaje limitado; ya que muy pocos hablan español, generalmente utilizan algún dialecto (como náhuatl, zapoteco, mixteco, entre otros).
Las actividades se llevan en conjunto por parte de Epidemiología, Protección contra Riesgos Sanitarios, Promoción a la salud, Atención Médica, Vacunación, Salud Mental, Salud Reproductiva, Laboratorio Estatal de Salud Pública y Servicio de Urgencias del Estado de Guanajuato (SUEG).
"Pueden llegar en abril como ya se dio en este caso algunos se empiezan a ir en junio, julio, agosto, en algunas ocasiones se han quedado hasta octubre, pero ya son los menos”, agregó.
Se encuentran llevando a cabo de manera permanente en los sitios de pernocta las actividades siguientes: vigilancia epidemiológica, muestreo de casos sospechosos de padecimientos de interés epidemiológico, control de vectores, acciones de promoción a la salud, monitoreo de la calidad de agua, manejo de excretas, preparación adecuada de alimentos y lavado de manos.