Alberto y Pablo, son dos amigos que preocupados por el medioambiente, se han dado a la tarea de difundir un mensaje de respeto hacia las especies animales, como las aves y los insectos.
Alberto, siempre con su cámara en mano, con la que ha sacado fotos durante la pandemia a aves que surcan el cielo de San Andrés Cholula, cuenta con una galería a modo de santuario en el Jardín Etnobotánico "Francisco Peláez Roldán", en este municipio.
"Aquí en el Jardín, hay un Santuario de las Aves, son fotos de una exposición con mis fotografías, algunas de aves de aquí o de la región de Cholula, este interés surge por los documentales que veía con mi papá, de la ciencia y la fauna", indicó en entrevista para Telediario y MILENIO Puebla.
El joven, que cursa el tercer año de secundaria, agregó que su interés por las aves creció cuando en el "Club de Alas Urbanas" le obsequiaron un libro de aves rapaces; a partir de ello, comenzó a tomar fotos hasta inaugurar su propia exposición.
"La que más me gusta, es la del colibrí opaco, es de las mejores que he tomado, aprendí fotografía solito y tengo un tío que me apoya un poco, me dieron la cámara y aquí en el Jardín me apoyan Ariadna Tobón y Cristóbal (trabajadores del lugar), y cuando vengo veo cosas padres, incluso aprecié un águila de cola roja", puntualizó.
En tanto, Pablo suele recordar cuando su mamá le compró un libro con estampas para pegar, pero el último que quedaba en la tienda era justamente sobre insectos, algunos que no se encuentran en Chile, el país donde antes vivía.
"Yo vengo al Jardín cada vez que puedo, a investigar, soy apasionado de los insectos, verlos, observarlos y promover que no los maten porque son animales que necesitamos mucho en el día a día, dependemos de ellos y mucha gente no los conoce en absoluto y hay prejuicios hacia ellos", acotó.
Pablo acude a este recinto de naturaleza en donde hay un jardín de mariposas, en donde el chico, estudiante de segundo de secundaria, observa y estudia huevos, orugas, capullos y a las mariposas como tal, así como otros insectos que se encuentran escondidos entre piedras, ramas y troncos.
"Hay una temporada llena de escarabajos que vienen a comerse las flores, y me gusta venir, a mí en la escuela y mis amigos me conocen como el niño de los bichos, pero también soy muy curioso y me gusta aprender muchas cosas, sé origami, magia, ajedrez, hacer cosas con plastilina y cartón", explicó.
De esta manera, ambos niños han encontrado en el Jardín Etnobotánico un segundo hogar, pues además de estar en contacto con la naturaleza, han aprendido mucho sobre el cuidado del medioambiente, para poder difundir su mensaje de respeto y cuidado de las especies animales, también a través de sus redes sociales @aves_camara_accion en Instagram y "Pablo Najdorf" en Youtube.
CHM