Las cruces de madera son el objeto más simbólico y representativo de la tradicional Judea. Son tres las que protagonizan una de las escenas más desgarradoras de la pasión de Cristo: la crucifixión.
La cruz de Jesús, Dimas y Gestas son ensambladas en la casa de Don Lucio, el principal organizador de la Judea, donde se dan cita aquellos fieles que colaboran con el armado de estos objetos.
Octavio es obrero. Hace tres años que ayuda a ensamblar, clavar y cargar las cruces.
"Me siento feliz, a parte es tradición de mi pueblo y pues yo me siento orgulloso de estar aquí participando", señaló Octavio Ruelas Rojas.
Lo primero que hacen los voluntarios es sacar de casa de Don Lucio la parte vertical y horizontal de cada una de las tres cruces. Las colocan sobre la banqueta y ensamblan las dos piezas de cada cruz.
Después clavan las partes. Se aseguran que queden apretadas para que pueda sostener el peso de los actores.
"Es una labor. El ensamblado, tenemos gente que nos ayuda a detallarla a barnizarla y demás, entonces aquí con la labor de algunos compañeros sí nos organizamos incluso hasta para cargarlas porque sí están un poco pesadas al armarlas", dijo Juan Miguel Ríos Ríos.
La cruz más grande es la que porta el personaje de Jesucristo, pesa 110 kilos, mientras que las otras dos rondan los 95 kilos. Todas están hechas de estofado de pino y tienen 15 años de antigüedad.
En menos de una hora quedan armadas las tres cruces, solo queda subirlas a una camioneta y transportarlas al punto donde dará inicio la Judea.
'Divino Preso' esenificación previa a Judea
Sentado detrás de una ventana, con la cabeza recargada sobre los barrotes de la misma y la mirada pérdida en la nada.
Esa, es la escena principal del ‘Divino Preso’, escenificación previa a la Judea que se realiza cada año en el edificio de la delegación municipal de San Martín de las Flores.
A las 11:00 horas del viernes, Iván Alejo, quien interpreta a Jesucristo desde hace ocho años, dio vida a uno de los episodios evangélicos más importantes de la pasión de Jesús.
Como ya es costumbre, los habitantes de San Martín de las Flores aprovecharon esta escenificación para tomarse fotografías o saludar al personaje de Jesucristo.
Este momento también es aprovechado por los fieles para reflexionar sobre lo que sintió y vivió Jesús luego de ser condenado antes de la crucifixión. La escenificación duró poco más de una hora.
JMH