Endurecer sanciones y aplicar más candados a los permisos de construcción para garantizar la seguridad de los trabajadores es lo que propone la Comisión de Protección Civil en Ciudad Madero, luego de la tragedia ocurrida en Tampico por el desplome de una losa en una obra en demolición.
El presidente de esta comisión, el regidor Rafael Castro, comentó que para toda obra tiene que haber un permiso ante el municipio, por ello se tiene que revisar si contaban con la autorización pertinente y aunque esto es lamentable, deja la enseñanza de que no se debe de minimizar la protección del personal.
“Por parte de nosotros como Comisión de protección Civil vamos a solicitar que se pongan más candados a la expedición de permisos de demolición u obra de remodelación que se vaya a hacer, validar el trabajo que se va a hacer, porque también se deben de reforzar las revisiones y endurecer las muletas para que esto no siga sucediendo”.
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Reconoció que también hay construcciones en donde se utiliza maquinaria pesada o hacen mezcla en vía pública exponiendo a los peatones y para eso, deben de sacar otro permiso especial para que se acordone toda el área y haya siempre personal de Protección Civil resguardando.
“Definitivamente cuando se hace una demolición se les pide que prevengan cualquier riesgo, se revisa la zona, se acordona, la maquinaria que van a utilizar, si tienen las medidas básicas de protección para el personal, entonces es algo que se tiene que investigar, porque no es algo que se deba de tomar así a la ligera”.
Ingenieros se dieron cuenta
El padre Erik, de la parroquia de las Mercedes en Tampico, expuso en la misa de este viernes, que integrantes del Colegio de Ingenieros estuvieron en la mañana supervisando el templo para verificar que no tuviera daños estructurales, luego de la pasada desgracia en la Iglesia de la Santa Cruz en Ciudad Madero.
Mencionó a quienes asistieron a misa, que estos ingenieros pasaron frente a la construcción que estaba siendo demolida y se percataron que ninguno de los trabajadores contaba con medidas de seguridad, inclusive uno de ellos exclamó “qué valientes”.
El párroco de esta iglesia ubicada a escasos metros de donde fue el accidente, pidió a los presentes hacer oración por las víctimas mortales, así como para la pronta resignación de sus familias ante tal lamentable hecho.
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yc