Scouts feministas acusan abusos y acoso dentro de la asociación

Con cantos y denuncias, las scouts miembros del Clan Violeta intervinieron la fachada de la asociación esperando ser escuchadas ante la violencia que han sufrido por años sin ser escuchadas.

Scouts feministas alzan la voz ante abusos dentro de la Asociación | Especial
Azucena Rangel
Ciudad de México /

Alrededor de 25 mujeres se reunieron el día sábado a las afueras de la Oficina Scout Nacional, ubicada en la colonia Roma Norte, Ciudad de México para exigir justicia por los casos de abuso y violencia que han sufrido por parte de miembros de este asociación.

En entrevista para MILENIO una miembro del colectivo Clan Violeta quien prefirió mantener su anonimato, relató que tras años de hartazgo y después de una encuesta realizada por su colectivo que arrojó más de 120 denuncias, decidieron alzar la voz en contra de todas aquellas mujeres que han sido violentadas y cuyos casos no han sido resueltos o están en espera.

A las 10 de la mañana del 19 de septiembre, mujeres de diferentes partes de la capital comenzaron a congregarse justo enfrente del busto a Robert Baden-Powell, fundador del escultismo y jefe scout mundial; y pese a que en un inicio las organizadoras pensaron que no llegaría nadie, con el paso de las horas, las mujeres de las diferentes tropas scouts se hicieron presentes.

Tras la llegada de más mujeres comenzaron las denuncias en el tendedero, algunas solo pedían alto a los encubridores o la violencia, mientras que otras mencionaban con lujo de detalle como habían sido violentadas “me toco en un taxi camino a un campamento”, “la confianza debe ser la base de nuestra formación pero tu abusaste de ella”, así se leía en las denuncias pegadas en la fachada de la oficina.

No obstante más allá de las denuncias en papel, resaltaban los uniformes con las frases “esto traía puesto cuando el me toco” o “esto era lo que traían puesto cuando me violaron”, puestos justo alado del busto que también había sido intervenido con un pañuelo morado como señal de apoyo al movimiento; en las paredes se veían carteles, pintas, pero sobre todo mujeres de todas las edades, algunas madres, otras hijas, todas con un mismo fin, alzar la voz.

“Esa rabia de leer testimonios de mujeres de 50 años, que dijeron que ya no eran scouts pero ahora son madres y cuando tenían 12 fueron violadas, es una rabia de saber que esto no es de ahorita sino que lleva años” comentó la miembro del Clan Violeta.

También expresó con alegría el saber que ya no se encontraba sola, ya que al ver a todas las mujeres unidas, algunas transcribiendo denuncias, otras pintando, dibujando, interviniendo el busto e incluso cantando al unísono, perdió el miedo de sentirse sola tras haber sido victima de abuso y pensar que no sería escuchada.

El tiempo paso de manera tranquila y en unión afuera de las instalaciones, hasta que fueron notificadas de la llegada del Jefe Scout Nacional y los Jefes de Provincia Scout de la Ciudad de México, por lo cual en un inicio decidieron esperarlos, pero pasadas las horas y al notar su ausencia, decidieron retirarse en punto de las 4:30 de la tarde, para tan solo media hora después ser notificadas que su tendedero había sido tirado abajo.


Pero pese a lo acontecido el Clan Violeta está segura que ahora cuentan con el apoyo de la mayoría de las mujeres scouts, por lo cual no dejarán de luchar de manera conjunta para lograr que, como lo decían sus pañoletas “el escultismo será feminista o no será”.

FS

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