De acuerdo con el Consejo Nacional de Población, en México se cuenta aproximadamente con 183 mil adolescentes con una identidad de género distinta a la asignada al nacer, sin embargo solamente en dos entidades de la República (Oaxaca y Jalisco) se tienen reformas que incluyen a menores de 18 años para tener derecho de un cambio de identidad de género, por lo cual es fundamental hacer valer sus decisiones y construir una sociedad inclusiva, según especialista.
La construcción de la identidad de género en una persona, se desarrolla entre los 18 meses a los 3 años de edad, con base en la investigadora perteneciente a la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex) y especialista en temas de género, Alejandra Flores, por lo que afirma que no es necesario contemplar un rango de edad adulta para determinar cuándo una persona tiene derecho de cambiar su identidad. Además, detalló que aquellos menores que desean cambiar de género, son regularmente víctimas de rechazo y discriminación, pues no son tratados de manera respetuosa ni inclusiva.
Víctimas de homicidio y presión social
Al basarse en información compartida por el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Conapred )en la Ciudad de México, las personas trans tienen un promedio de vida de entre 35 a 37 años de edad, debido a que la mayoría presenta discriminación y violencia que los vuelve vulnerables tanto física como psicológicamente, algunos, detalló, son víctimas de homicidio y otros de suicidio por recibir presión social para rechazar su identidad e ideología.
Dijo que aunque no se cuenta con cifras del Estado de México sobre el número de menores trans, destacó con base en el Observatorio Nacional de crímenes de odio contra personas LGBT+, que en 2021 se registraron cinco casos de asesinato en la entidad por motivos de identidad de género, por lo que es urgente proteger a las infancias que pertenecen a la comunidad LGBT+ como miembros de la sociedad.
Considerados como cualquier ser humano
Resaltó que es importante que padres de familia, tutores y educadores conversen constantemente con los menores para erradicar actos de rechazo y violencia hacia personas trans, y destacar que aquellos que pertenecen a la comunidad LGBT+, especialmente los menores, sean considerados como cualquier ser humano.
Advirtió que no se deben imponer estereotipos a temprana edad como estándares de belleza, cuestiones de peso, tipos de ropa y colores para usar entre varones y mujeres, ya que cada uno tiene libertad de elegir y expresarse.
“Los menores no deben de sentir vergüenza de ser como son, si les prohibimos que se expresen y sientan como desean, creamos personas violentas y con problemas anímicos”.
JASJ