Bajo la supervisión de un juez, 31 parejas involucradas en violencia familiar recibieron terapias, rehabilitación y mantuvieron su estabilidad emocional hasta graduarse este miércoles en Nuevo León para poder restablecerse y tener una vida libre de violencia al interior de su familia.
Los graduados fueron reconocidos por concretar esta capacitación y rehabilitación como parte del programa Tribunal de Justicia Familiar Restaurativa por parte del Poder Judicial en la Sala Jorge Treviño.
Francisco Javier Mendoza Torres, presidente del Tribunal Superior de Justicia; Adolfo Guerrero Gutiérrez, fiscal general de Justicia; Gabriel Deschamps, subsecretario de Gobierno, y Bernardo González Garza, secretario de Seguridad, entregaron el reconocimiento a las parejas.
Mendoza Torres dijo que el programa único en su tipo en el país surge ante la necesidad del resguardo de los derechos superiores de los menores, la cautela del núcleo familiar, la aplicación de una justicia terapéutica y los resultados obtenidos del programa de Tratamiento de Adicciones.
“Es dar una justicia más humanitaria, darle ese trato mucho más humano que merece la ciudadanía, había gente que estaba en contra de esto, que decía que no se podía concretar.
“Creo que es un avance importante porque quienes participaban dentro del conflicto eran parte de la solución, ¿quién iba pensar que el Poder judicial se metiera más en asuntos de convivencia familiar y solucionar este tipo de problemas”, indicó.
En julio de 2014, el Poder Judicial de Nuevo León puso en marcha un programa de tratamiento, reinserción y vigilancia para la familia, denominado: Tribunal de Justicia Familiar Restaurativa.
“Este programa busca lograr un trabajo colaborativo entre las diferentes instituciones involucradas en el sistema de justicia, en donde se contemplen a los jueces familiares, jueces penales, defensores, fiscales y centros de tratamiento”, señaló.
El proyecto comenzó con un plan piloto en la jurisdicción de los juzgados de San Nicolás con los delitos de violencia familiar, cuyos casos son derivados a los centros de diagnóstico. Su cobertura se extendió a Monterrey.
El Tribunal de Justicia Familiar Restaurativa brinda atención integral a todos los miembros de la familia involucrada, generando acciones para proteger a personas que resultan ser víctimas de la violencia familiar, ya sea de manera directa o indirecta.
El programa pretende dar especial interés y atención a las niñas, niños y adolescentes, quienes también son propensos a seguir padeciendo las consecuencias del conflicto en que se ven envueltos sus padres, comentó.
“Lo que se busca es lograr la rehabilitación de los participantes, proporcionando una variada gama de servicios de tratamiento terapéutico, y facilitar la restauración de la comunicación asertiva de los ascendientes, para mantener la estabilidad emocional, física y psíquica de los menores involucrados.
En el programa se implementan mecanismos que se desarrollan en cinco fases o etapas: concientización, desarrollo de habilidades, fortalecimiento de habilidades, mantenimiento, seguimiento y vigilancia, todas bajo la supervisión del juez.