La Secretaría de Salud de la Ciudad de México es la más interesada en conocer cómo se dio el proceso de licitación de la vacuna antirrábica canina, por lo que pidió a la Contraloría General investigar hasta sus últimas consecuencias el caso, afirmó el subsecretario de Salud de la capital, el doctor Juan Manuel Castro.
"Nosotros mismos le solicitamos a la Contraloría que investigara hasta sus últimas consecuencias lo que había ocurrido en el proceso licitatorio en proceso, en el cual había una representación del órgano de control interno durante todos los momentos del acto licitatorio.
"Entonces, no se debe a que la doctora (y jefa de Gobierno, Claudia) Sheinbaum haya pedido que se hiciera una investigación sobre la doctora Oliva López Arellano (secretaria de Salud de la capital) y otros funcionarios”, dijo a MILENIO.
El tema tiene que ver con la denuncia presentada ante la Procuraduría General de la Ciudad de México y en la Fiscalía General de la República por parte de la empresa Grupo Dequivamed S.A de C.V., que denunció que las instalaciones de la compañía Collage Distribuciones SA de CV están en un taller mecánico de la colonia San Rafael y ganó la licitación por 23 de millones de pesos.
El subsecretario explicó que el proceso licitatorio se hizo de acuerdo con lo establecido en aspectos técnicos y normativos que rigen la vacunación antirrábica canina y felina, y que emite la Secretaría de Salud a través del Centro Nacional de Prevención y Control de Enfermedades.
Opinó que probablemente la empresa (Grupo Dequivamed) se está inconformando por no ganar la licitación, pero dejó claro que no cumplió con lo solicitado.
"A las dos empresas que participaron que compraron bases y entraron al proceso de la licitación se les pidieron los mismos requisitos, ni más ni menos, y esos mismos requisitos, una de ellas no cumplió con seis de ellos, que están relacionados con el numeral 4.3 inciso F, de las bases de la licitación que dice constancia de adeudos expedida por la Secretaría de Finanzas de la Ciudad de México, Tesorería de la Ciudad de México, conforme a lo manifestado en el anexo 5 para los conceptos que resulten aplicables respecto de: Impuesto Predial, impuesto sobre adquisición de inmuebles, impuesto sobre nómina, impuesto sobre vehículos automotores usados, impuesto pertenencia uso de vehículos, impuesto sobre adquisición de vehículos automotores usados", entre otros.
Manifestó que en el caso de biológicos y de fármacos, la industria químico farmacéutica no le vende directo a ni una dependencia de gobierno, lo hace a través de intermediarios “y esos intermediarios pueden tener sus oficinas en donde sea”. El asunto, apuntó, es que garanticen la calidad de medicamento que están ofreciendo y que no fabrican ellos.
El funcionario puntualizó que durante la Semana Nacional de Vacunación se cumplió la meta de manera exitosa, con la aplicación de un millón de dosis.
Con la compra de este biológico, agregó, "tuvimos una economía de 475 mil 600 pesos, eso fue un ahorro para el Gobierno de la Ciudad de México".
“La Ciudad de México puede estar segura que la vacuna es de alta calidad y de que estamos manteniendo a la ciudad libre de rabia canina como ocurre desde 1998”, informó el doctor Manuel Castro.