Dueños de restaurantes de esta ciudad, esperan un repunte en la segunda mitad de este año, al ofrecer platillos de temporada como los que se preparan con tetechas que es de estos días, mole poblano, chiles enogada y el mole de caderas que son los platillos de más tradición, informó el representante de este sector, Juan Manuel Mendez Lezama.
Los dueños de restaurantes se están preparando para ofrecer cada uno de esos platillos tradicionales que son del agrado de los comensales tanto de la ciudad como de la región.
Cómo ejemplo mencionó que las tetechas que se producen en los cactus solo en esta temporada, han incursionado a la gastronomía regional y ahora son varios los restaurantes que preparan este platillo con ese fruto el cual complementan con huevo, guisados con carne de res, cerdo, pollo y omelet, entre otras formas que hay para degustar este fruto.
La temporada gastronómica fuerte de esta zona es en la segunda parte del año, en la cual esperan que la apertura que tengan estos negocios sea con una mayor afluencia, para ello estarán tomando las diferentes medidas restrictivas y preventivas para salvaguardar la salud de las personas que acudan a estos lugares.
Además, esperan que dentro de los proyectos que se pueden realizar para próximas fechas, se considere realizar eventos constantes que ayuden a la promoción de la cultura gastronómica de esta zona, ejemplo de ello es el Festival del maíz donde se pueden exponer diferentes platillos que son elaborados con ese grano y con ello atraer visitantes de otros puntos del país, generando con esto un beneficio al sector hotelero y comercio que también fueron afectados en meses pasados.
La organización de diferentes eventos, ayuda a que diferentes restaurantes, chefs y establecimientos dedicados a la elaboración alimentos, entre otros prestadores de servicios, puedan tener la oportunidad para proyectarse de manera positiva y lograr con esto trascender hacia una clientela mayor.
La recuperación económica en el sector gastronómico es urgente, porque llevan más de un año de no poder trabajar al 100 por ciento, están consientes del riesgo, pero también de la necesidad de aplicar medidas que permitan mantener lugares saludables tanto para los comensales como para el personal que labora en esos lugares.
AFM