Problemas como el hacinamiento, la violencia interior y la necesidad de ajustar los usos de suelo para las nuevas dinámicas de vida son algunos de los elementos que fueron vistos en las ciudades en el contexto de la emergencia sanitaria por el covid-19, no obstante, en ello ven una serie de oportunidades para dotar de más y mejores espacios a los habitantes, precisó la directora general de Planeación Urbana de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras del Estado de México (Seduo), Nina Carolina Izábal Martínez.
"En el contexto del covid vemos que el espacio público tiene una relevancia muy importante. Retomó su posición como gran estructurador de la convivencia, en algunas colonias sacaron las mesas a la calle, recuperaron el espacio que estaba nada más para el automóvil, toda esta reconfiguración de retomar la ciudad es una tendencia global”, indicó en entrevista.
Del lado contrario, los especialistas observaron fenómenos que fueron notorios derivado de la emergencia sanitaria, como fueron la violencia intrafamiliar o contra las mujeres; además de otros relacionados con la demanda de espacios. “También vemos algunos problemas derivados de la pandemia, hubo problemas por hacinamiento, hay necesidad de más espacio en nuestras viviendas, necesidad de duplicar las viviendas en un solo lote".
La urbanista reflexionó sobre la problemática y destacó que lo aprendido de la emergencia es el convertir a las ciudades en espacios mejores o inteligentes, tendencia que ha sido recuperada a nivel mundial. “Ver cómo podemos comunicarnos y cómo podemos dotar de servicios a la ciudadanía, ver cómo nos vamos a conectar y hacerlo”.
Nuevo fenómeno laboral
Una de las actividades que más auge tuvo fue el home office, una práctica que permite realizar el trabajo en casa y evitar asistir a espacios determinados. En principio las empresas vieron la oportunidad de ahorrar en recursos y espacio, pero a su vez preservar la salud de los trabajadores.
Ante la desocupación de espacios de trabajo y la proliferación de otros, Izábal Martínez agregó que también surgió la necesidad de transformación de uso de suelo para diversas actividades y con ello se fortalezcan por un lado los espacios destinados para oficinas o viviendas, pero a su vez se dignifique a la ciudad y a sus habitantes.
“Por ejemplo, las oficinas que ya están usando porque hay una crisis en algunas zonas del estado y que puedan tener esa facilidad de que los planes permitan una diversidad de actividades mucho mayor o una mezcla de ellas”.
KVS