Derivado de los niveles de sequía y contaminación ambiental, durante la temporada de estiaje podrán incrementar el número de contingencias medioambientales en la entidad mexiquense, precisó Emilio Rangel, miembro del Observatorio Meteorológico de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex).
“Aunado también a esta época de ausencia de precipitaciones escasas y a la cuestión de las partículas suspendidas cuando empieza a ver precipitaciones, en algún ciclo, también la dispersión de partículas favorece a ello”, dijo en entrevista.
Si no se tienen precipitaciones y las fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero persisten, el índice de calidad del aire en los centros urbanos de mayor población puede ir de mala, muy mala o extremadamente mala.
En esta tesitura, advirtió que incluso hay peligro de contraer enfermedades respiratorias por la contaminación ambiental y las altas temperaturas.
“En algunos casos y ahora son muy puntuales, de ahí también la recomendación para la población es mantener el uso del cubrebocas ahora en exteriores, principalmente en los centros urbanos que es donde están las emisiones por el parque vehicular”.
Cíclicamente de diciembre a mayo ocurre la temporada de estiaje, sin embargo, el pronóstico apunta que será en el último mes cuando las temperaturas se intensifiquen. El especialista subrayó que estas lluvias son necesarias para ayudar a los principales cuerpos de agua como ríos, los bordos y las presas. Con ello, regresarán a su nivel habitual en lo que refiere a la recaudación de agua.
KVS