Multimedios Puebla exhibió el 28 de marzo pasado uno de los mayores ecocidios en la historia reciente de Puebla: el cementerio de refrigeradores. Localizado en una barranca de la junta auxiliar de La Resurrección, este sitio provocó la indignación de la sociedad.
Aunque las autoridades se comprometieron a atender este desastre ambiental, la limpieza del sitio quedó inconclusa y aún es posible apreciar los restos de los electrodomésticos, que se mezclan con diversos montones de basura y el agua estacada de una barranca sin salida.
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Después de 138 días, los vecinos de las viviendas aledañas nuevamente piden el apoyo de nuestra casa editorial para solicitar a los tres órdenes de gobierno que tomen cartas en el asunto, ya que son susceptibles a las múltiples enfermedades que este foco de infección les ha provocado en los últimos años.
"Ya estamos hasta la madre"
Cuando Multimedios Puebla tomó conocimiento del caso, Juan Cásares denunció que su casa llegó a incendiarse hace algunos años porque los desechos que estaban en la barranca se quemaron, producto de una quema de basura que se salió de control.
Ese día pidió un espacio para exigir a las autoridades que atendieran con urgencia la contaminación que se encuentra sobre lo que alguna vez corrió agua limpia, producto del deshielo de La Malinche, ya que la temporada de lluvias se acercaba y el panorama iba a empeorar.
Más de cuatro meses después, con algunos aguaceros a cuestas, nuestro equipo volvió a la zona del desastre. Juan fue el primero en reconocernos.
Dejó estacionado su 'Oaxaco', el triciclo con el que vende botanas afuera del panteón de la comunidad, para luego platicar con nosotros.
"Luego del reporte vinieron como dos o tres camiones, bueno, pasó hace como un mes. Sí vinieron, creo que eran los del ayuntamiento, pero no lo dejaron bien y sí pedimos que se mejore todo esto porque sinceramente ya estamos hasta la madre".
En marzo la primera escena que saltaba a la vista era la de un montón de refrigeradores abandonados. Las carcasas de plástico y los hules espuma que los recubrían flotaban sobre el agua verdosa, rodeados de cascajo, llantas quemadas y decenas de basura de todo tipo.
Ahora el agua adquirió un tono marrón y los plásticos fueron retirados; sin embargo, todavía persisten varios restos de hule espuma que se mueven como barquitos y las laderas de la barranca aumentaron su tamaño porque siguen vertiendo basura, con troncos partidos en pedazos, parecidos a los de las palmeras.
"Retiraron desechos de refrigerador, de llantas, de todo. Ahí estuvieron trabajando pero, ¿de qué sirve? Si después ellos mismos vienen con los camiones a dejar lo que volvieron a sacar".
Juan tiene 30 años viviendo a un costado del Cerro del Marqués y, al igual que la primera vez, volvió a culpar de esta situación a quienes se dedican al negocio de recolección de chatarra.
No obstante, también acusó que varios vecinos del área optan por dejar su basura ahí porque los camiones recolectores no pasan con regularidad en La Resurrección.
"Ahorita que ya empezaron las lluvias se llena la barranca y sí huele muy feo, el olor nos perjudica. Ahí luego hasta se ahogan los perros de que meten a sacar la basura, hay ratones, hay moscas y todo eso lo padece uno, provoca enfermedad, hay niños que están cerca".
"Dejan escombro tres veces a la semana"
A unos 50 metros del cementerio de refrigeradores, sobre la calle Ignacio Zaragoza, una vecina pidió el anonimato para denunciar que en las últimas semanas se incrementó la presencia de camiones que dejan escombro en el sitio hasta tres veces por semana.
"Vienen los lunes, los miércoles y los viernes. Normalmente ya llegan tarde, los hemos visto por acá hasta las 10 de la noche".
¿Es gente de la comunidad?-, preguntó este reportero. -No, son personas de fuera pero que vienen con camiones grandes.
En efecto, la parte visible de la barranca muestra varios montones de escombros que se han regado en el tiradero clandestino, mismos que se van mezclando con el verde de la vegetación para crear un ecosistema único, más no ecológico ni saludable.
Nuestra testigo también pidió la intervención del gobierno municipal de Puebla, pues más allá de los electrodomésticos, la basura y el escombro abandonados, también han detectado que algunas camionetas se incrustan a la barranca para descargar residuos de pollo.
"Vienen a tirar todo, huele muy mal, hay moscas pero lo hacen porque por acá hay muchos perros callejeros".
Buscarán apoyo de AMLO
Con pala y pico en mano como parte de su trabajo en el panteón de La Resurrección, don Perfecto Manzano acusó que su comunidad vive en el abandono de los gobiernos federal, estatal y municipal.
Afirmó que la Dirección de Calles, Parques y Jardines del Ayuntamiento de Puebla también ha usado la barranca para dejar residuos, desde pasto podado hasta árboles secos o retirados de las zonas urbanas.
Al no obtener una respuesta de la dependencia municipal ni de la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (Smadsot) estatal, anticipó que él y varios vecinos ya se están organizando para viajar a la Ciudad de México y exponer la situación de la barranca al presidente Andrés Manuel López Obrador.
"Estamos pensando hacer una audiencia en las periodísticas mañaneras porque ya estamos cansados, nadie nos hace caso. Sabemos que Parques y Jardines aquí descarga, lo hemos visto".
Don Perfecto aseguró que la contaminación en el lugar tiene varios años y ha sido ignorada por todas las administraciones, por lo tanto, ante la proximidad de los tiempos electorales, ya no creerá en ningún político que le prometa atender este problema.
"Este es un llamado a las autoridades porque han venido, se paran, se toman la foto y luego nunca más han regresado. Tal vez nos toman por revoltosos o nos hacen menos porque muchos todavía hablamos nuestra lengua madre, el náhuatl, pero valemos lo mismo que los de la ciudad".
Se dijo convencido que este tiradero clandestino puede convertirse en un lugar limpio, alejado de la contaminación que hoy sufre, pero se necesita la participación de los tres órdenes de gobierno y los colonos del área.
"Nosotros como vecinos estamos dispuestos a colaborar, que nos incluyan, que nos inviten, pero se necesitan funcionarios comprometidos, que vengan, que limpien, que hagan las inspecciones físicamente, no desde su oficina".
El señor aprovechó el espacio para solicitar al Ayuntamiento de Puebla que ponga atención al drenaje que circula debajo de la calle Ignacio Zaragoza, ya que la tubería es pequeña y podría colapsar, sumado a que este sistema termina descargando el afluente sobre la barranca.
Denuncias tocan al Ayuntamiento
De acuerdo con el artículo 1787 del Código Reglamentario Municipal (Coremun) de Puebla, el Ayuntamiento sí cuenta con atribuciones y es la instancia que deberá presentar las denuncias correspondientes, ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), por el cementerio de refrigeradores en La Resurrección.
Lo anterior, porque es visible la "existencia de fuentes generadoras de residuos sólidos dentro del municipio"; es decir, tendrá que indagar qué empresas o particulares son los responsables de llenar de basura la barranca.
Al respecto, los artículos 414 y 416 del Código Penal Federal contemplan penas de uno a nueve años de cárcel para quienes desechen y descarguen residuos tóxicos al medio ambiente, ya que causan "daño a los recursos naturales, a la flora, a la fauna, a los ecosistemas, a la calidad del agua, al suelo, al subsuelo o al ambiente".
Sin embargo, a la fecha no hay registros que permitan conocer si se han fincado responsabilidades contra alguna persona acusada de contaminar en la barranca de La Resurrección.
El ayuntamiento sanea zona federal
La barranca de la junta auxiliar de La Resurrección, que es utilizada como tiradero clandestino de refrigeradores, se localiza en una zona federal, pero a pesar de ello, el Organismo Operador del Servicio de Limpia (OOSL) ha efectuado labores de retiro de basura para evitar focos de contaminación y enfermedades en la población, informó el Ayuntamiento de Puebla.
La autoridad municipal refirió a Multimedios Puebla que, ante la ausencia de un ente que regule desde el ámbito federal, es el Ayuntamiento capitalino quien ha lanzado campañas de concientización para que la población deje de arrojar cualquier clase de residuos o, en su caso, reporte cuando detecte esta práctica ilegal.
Explicó que el OOSL atendió con prontitud la denuncia que nuestra casa editorial mostró el pasado 28 de marzo, pues envió a un grupo de sus trabajadores a realizar la limpieza correspondiente de la barranca, retirando residuos de electrodomésticos.
El Ayuntamiento aclaró que se vio obligado a suspender las labores de limpieza durante la presente temporada de lluvias.
CHM