Por primera vez desde que inició la contingencia por el covid-19 en Nuevo León, el hospital Metropolitano abrió sus puertas a un medio de comunicación.
Acompañados de la doctora Amalia Becerra, subdirectora del hospital Metropolitano, Telediario y MILENIO Monterrey recorrimos cada área de la clínica, marcada con una línea amarilla, como si del camino a la cura se tratara.
Mientras avanzamos llegamos a la sala de pacientes críticos, donde se observó al menos a 10 personas boca abajo, una técnica que utilizan los médicos para ventilarlos mejor.
Aquí se nos explicó que el tubo conectado al respirador entra por la boca hasta el pecho y los enfermos son sedados para evitar que se lastimen.
“Están conectados a un respirador artificial porque ya no les es posible respirar por sí mismos”.
Siguiendo el camino amarillo, llegamos al área de shock o de inicio. Al momento de la grabación había aproximadamente 20 pacientes.
En esta sala se observó el ir y venir de personal médico, de rehabilitación y enfermeras. Ahí también son indispensables los encargados de la limpieza.
La comunicación al interior es difícil por el uso de cubrebocas y goggles. Al exterior para el llenado de papelería lo sería más, sino fuera por la ayuda de enfermeras y doctores encargados de este proceso.
“Para que el documento no entre al área, porque es otra de las formas en que nos podríamos contagiar, porque el virus puede estar en los papeles, los documentos no entran al área y tenemos a personal que no entra al área, pero se encarga de que todos los procesos administrativos se den adecuadamente.
“El llenado del documento se hace afuera, entonces el documento nunca entra”, refirió la subdirectora del hospital Metropolitano
Entrar al primer piso del hospital Metropolitano implica pasar por filtros en cada área donde se deben sanitizar las manos y seguir estrictos protocolos.