Pese a la buena voluntad de Miguel Ángel Rodríguez quien prestó el patio de su casa en el municipio de Silao para convertirlo en un salón de clases para que los estudiantes pudieran tomar sus clases virtuales, las necesidades aumentaron por la llegada de más estudiantes provenientes de otra comunidad aparte de los de Lucero de la Pila que es donde surgió esta iniciativa.
“Hemos tenido niños de otros ranchos, han surgido más necesidades, por lo mismo de que son más niños” dijo Daniela Jazmín Rodríguez Núñez, hija de Miguel Ángel.
Ella también está comprometida a apoyar a los niños que acuden a su casa para poder tomar las clases y señala que aproximadamente son alumnos de 10 comunidades más los que van hasta Lucero de la Pila.
Aunque han sido varios los estudiantes que llegaron para tomar sus clases, lograron distribuir los horarios y de esa manera beneficiar a todos los estudiantes y en caso de que aumente más la demanda eso no sería motivo para cerrar las puertas, sino que buscarían la manera de acomodarlos cuidando las medidas de sanidad.
“En caso de que se llegaran a juntar más, buscaríamos la manera de acomodarlos, aquí mismo, adentro, afuera, para que ellos puedan estar más seguros y puedan realizar su trabajo” expresó.
Es importante mencionar que en la comunidad Lucero de la Pila el acceso a internet es limitado y pocas familias cuentan con un televisor, situación que complica la educación de los niños que viven en esta zona puesto que las clases del ciclo escolar que recién comenzó son de manera virtual.
“Tenemos la situación que una señora que económicamente no tiene las posibilidades y viene aquí con nosotros, le ayudamos y la asesoramos en cuestión a la escuela con las páginas de internet” dijo.
Invitan a las personas a que apoyen para que los niños no dejen de aprender, puede ser con útiles para uso de ellos mismos, se pueden comunicar al número 472-157-01-49 o directamente en la comunidad Lucero de la Pila.