Enferma con cáncer de mama le dice a las autoridades de salud y del gobierno que sin medicamentos se deja morir, porque el tratamiento es muy caro.
Hace año y medio a Margarita Casas Hernández, de 46 años de edad, le detectaron cáncer de mama. En tratamiento suma un año, pero las dos últimas sesiones no la atendieron debido a la falta del aparato para la aplicación de radiaciones. "Lleva descompuesto como medio año".
Ella es madre de cuatro chicos. El menor tiene ocho años de edad y por el padecimiento que ella registra, sufre una constante angustia sobre el futuro de sus hijos.
La ama de casa reconoce que desde la manifestación de su padecimiento todo cambió en su vida. "Cambia uno con esta enfermedad. Ya no es la misma. Pero tiene uno que luchar".
De igual forma, apunta que toda esa fortaleza, que sintió tras la aplicación del tratamiento, se ha desvanecido, pues le inquieta la situación que existe por la ausencia de equipo, medicamentos, y personal médico en el Hospital General del Norte, pues contempla que desaparecerá el avance que habían logrado y recaerá. "Ya son dos tratamientos que no me aplican por no haber medicamento".
Añade que de acuerdo a lo establecido le correspondía que le dieran radiaciones, pero no se las aplicaron por falta del equipo, "y volvía a recaer. Otra vez volví a mi enfermedad". Se le cuestiona el motivo por el cuál omitieron darle las radiaciones y responde que el argumento fue que el aparato estaba descompuesto, "y que no había. Eso me lo dijeron hace medio año".
Apunta que solicitó cotización de las radiaciones en otros nosocomios pero por su alto costo no pudo aplicárselas. "Me salía muy caro". Indica que cuenta con el respaldo de su esposo y del resto de su familia, en especial de sus hermanas, pero ni así es suficiente para cubrir su atención.
"Siento dolor de cuerpo y también el tumor que tiene uno vuelve a regresar. No igual ni en el mismo lugar. Vuelve a salir en otro lado porque no lleva uno el tratamiento como es".
Con desespero y molestia en el rostro, niega que las autoridades hayan cumplido la promesa que hicieran en octubre pasado de que ya habría abasto y regularidad en la atención médica. "Pues es lo que dicen, pero no. No es cierto. No cumplen. No hay medicamento. Entra uno al hospital y a farmacia y no hay nada de medicamento".
Ante esta situación hizo un llamado a las autoridades para que les apoyen, ya que "es muy caro el medicamento para comprarlo y pues por eso viene uno aquí al hospital porque no tenemos los recursos para ir a otro hospital y comprar el medicamento".
De igual forma, le dice que la enfermedad sí tiene nombre, "y es un cáncer que sin medicamento no vive uno. Nos dejamos morir por eso. Mientras no nos ayuden se deja uno morir porque el medicamento es caro".
Ella es originaria de la ciudad de Puebla, pero lamenta la situación que padecen las pacientes que viven en otros municipios, quienes además de viajar se enfrentan a la ausencia del servicio.
"Le pido al gobernador que nos apoye, porque somos muchas pacientes con esta enfermedad y el medicamento es muy caro. Está caro el medicamento para comprarlo", concluye.
MPL