Los sismos de alta magnitud registrados en México desde el 19 de septiembre de 1985 y que luego se produjeron en fechas similares en 2017 y 2021 propiciaron en un sector amplio de la población estrés postraumático, el cual, se exacerbó con la emergencia sanitaria por covid, la violencia e inseguridad que se vive a diario en el país, explicó Carmen Amezcua Guerrero, médico psiquiatra integrativa.
“Forma parte de los trastornos de ansiedad y hoy en día, lamentablemente, vemos un alza de casos después de la pandemia por covid. Estamos hablando de cifras por arriba del 28 por ciento, incluso, algunas otras fuentes especializadas hablan de 40 por ciento de personas con síntomas de estrés postraumático en la población mexicana", explicó.
“El estrés postraumático tiene la característica de revivir un evento traumático en el cual el sujeto estuvo en riesgo de morir. En nuestro país, la delincuencia, la violencia de género, los sismos y los huracanes han contribuido a que esa cifra se incremente; lamentablemente forma parte de los trastornos con menos alternativas farmacológicas para evitar que la persona caigan en un estado de parálisis y de discapacidad (temporal)”, explicó la especialista en entrevista con MILENIO.
Los pacientes con trastorno postraumático suelen alterarse cuando hay microsismos o escuchan la alerta sísmica, por ejemplo, abandonan el trabajo o les cuesta volver a sus roles, además, manifiestan una serie de síntomas físicos como cansancio y fatiga; dolores gástricos, y obviamente ataques de pánico y ansiedad acompañados de palpitaciones, sudoraciones, preocupación extrema y miedo a morir.
¿Volverá a temblar en México?:
El 19 de septiembre ha marcado a una gran parte de la sociedad. “Yo soy una sobreviviente del terremoto de 1985, vivía en la colonia Roma y escuchar, por ejemplo, la alerta sísmica me provoca palpitaciones, sudoraciones, me hacen revivir ese momento con imágenes de catástrofe”.
Y aunque ya es adulta, dijo, no puede olvidar a aquella adolescente de 14 años que vio como saltaba gente de los multifamiliares, que caminaba por calles destrozadas, rodeadas de gente desnuda y de cuerpos sin vida, familias con desesperación, tristeza y angustia. “Ha sido muy difícil para mí eliminar esas imágenes de la cabeza”.
Para la especialista, la cercanía de la fecha propicia que se revivan esos episodios de angustia y de terror con palpitaciones, sudoración, sensación de falta de aire, incluso, con episodios de crisis de pánico o de parálisis, en la que hay una desconexión total del cuerpo con la mente.
¿Habrá un megaterremoto?:
“Las personas que, lamentablemente, enfrentaron los terremotos con pérdidas de familiares y seres queridos, de su patrimonio y trabajo, reviven esos momentos en estas fechas y cada vez que hay alerta sísmica, microsismos”, abundó.
Expertos consideran que es esencial que quienes enfrentaron situaciones traumáticas por este tipo de eventos naturales efectúen respiraciones profundas, exhalen e inhalen, se coloquen en lugares seguros y recurran a técnicas de relajación.
SNGZ