La madrugada del 29 de mayo de 2021, marcó a los pobladores de Santa María Zacatepec, localidad del municipio de Juan Crisóstomo Bonilla, Puebla, cuando, de acuerdo a testimonios, la tierra se cimbró y el sitio donde se encontraba la casa de la familia Xalamiahua empezó a desprenderse.
A dos años de los hechos, la señora Marisol Cruz recordó cómo se cimbró la tierra ese día y que fue uno de sus vecinos, quien corrió a su casa, y le informó la situación; señaló que ella por curiosidad se acercó a ver qué pasaba.
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Pese al miedo continuó viviendo ahí, a metros de la oquedad, vio como poco a poco la casa de sus vecinos era alcanzada por el socavón, observó el rescate de Spay y Spike, los dos lomitos que cayeron al gran hundimiento.
Agregó que no olvida que para ella y su familia el socavón daba miedo, mientras que muchos tenían curiosidad, lo que lo convirtió en un punto turístico muy visitado en el estado.
“Cuando fue lo del socavón, muchos por miedo se fueron, yo no confiaba en las autoridades. Aquí vimos cómo primero muchos venían y luego todo se calmó”, mencionó.
Desde que era niño, el señor, Filiberto Juárez y su familia, siembran a pocos metros del sitio, donde hace dos años que se formó el socavón, indicó que a él le avisaron cuando ya había iniciado a desprenderse.
Precisó que varios metros de su parcela se vieron afectados, ante la formación de la oquedad, lo que provocó el miedo de perder su patrimonio y trajo consigo varios problemas porque las autoridades estatales no dejaban que siguieran con su siembra en ese lugar.
Ante este panorama, él y sus compañeros se unieron y llegaron al acuerdo de que él y otros ocho campesinos seguirían con sus cultivos, a unos metros de donde se formó el socavón.
AAC