En el contexto rural de Santa María Zacatepec, a un costado del río Metlapanapa y a 400 metros del socavón, vive la familia Ortega Jiménez desde hace 14 años. Salir a caminar o pasear a sus cinco perros en los campos de cultivo cercanos es algo habitual; sin embargo, el pasado 7 de junio quedó en la memoria de todos cuando el cachorro Spay cayó junto con Spike al fondo del hundimiento.
72 horas después ambos perritos fueron rescatados por personal del Heroico Cuerpo de Bomberos y Protección Civil Estatal, y a unas horas de tener de vuelta a Spay, Perla y Fátima ya prepararon una bienvenida espectacular. La pequeña de 10 años declaró a MILENIO Puebla que todos en la familia "se emocionaron porque dijeron que ya iban a sacar a Spay para luego traerlo a casa"; mientras la mayor, de 21 años, señaló que al llegar a su casa después del rescate "me puse a llorar porque es alguien muy importante para mí, es parte de mi familia y sé que en un unos días podrá estar con nosotros".
El 10 de junio, con una estrategia bien planeada y ejecutada, extrajeron a los dos perritos de una profundidad aproximada de 16 metros. De manera inmediata recibieron la atención del Instituto de Bienestar Animal y se quedaron en observación para descartar empeoramiento en su salud física. Al respecto, la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial del estado, Beatriz Manrique, detalló que ambos lomitos se encuentran hidratados y que solo presentan un cuadro de agotamiento. Además, realizó una especificación importante: "Spike realmente es una hembra, una perrita que está en celo y hoy sabemos que Spay la persiguió hasta el socavón". Lo que inició como una historia de juegos, terminó siendo de amor.
Por su parte, las hermanas Ortega Jiménez agradecen a los cuerpos de seguridad el esfuerzo y el riesgo invertidos para sacar a los perritos, mientras a los bomberos que actuaron los definen como sus héroes.
Por otra parte, esperan con ansias en su casa la llegada de Spay. Le prepararon una casita de cartón con colchonetas, comida y agua, misma que decoraron con papel china de diversos colores y tapizaron con hojas que incluyen mensajes de bienvenida y retratos del cachorro. "Le vamos a hacer su comida preferida, que es carne de pollo deshebrada con sus croquetas", señaló Fátima; mientras Perla lo que anhela es volver a jugar con él, "le aviento la pelota o un palo y me los trae de regreso".
Lo que hasta el momento queda en suspenso, es qué pasará con la perrita Spike; la familia Ortega Jiménez quiere adoptarla, pero también hay dependencias estatales y organizaciones animalistas que quieren buscarle un hogar seguro y amoroso.
AFM